Hablamos con María Cumplido, una de las mejores matemá́ticas de España, «Sale má́s a cuenta trabajar en un supermercado que dedicarte a la ciencia y la investigación»

Esta cordobesa de 29 años es una de nuestras mejores matemáticas. Pero, de momento, a ella no le salen las cuentas: cree que sin mayor inversión en ciencia, no habrá desarrollo.

Estilismo: Sandra Muñoz Mañas. Maquillaje y peluqueria: Yohana Rojas (ns management) para L´oreal. Agradecimentos: Bless Hotel Madrid (https://www.blesscollectionhotels.com) / Olga MORENO

ELENA MANDACEN

Las matemáticas consisten en plantear y resolver problemas. Sin embargo, no contienen ninguno tan difícil de solucionar como el que supone su estudio diario para miles de niños y niñas en España. También para los adultos que tienen que ayudarles con los deberes. ¿Puede revertirse esa situación? María Cumplido (Córdoba, 1992), una de las investigadoras matemáticas que goza de mayor prestigio dentro de la comunidad académica, cree que sí, pero hace falta sumar esfuerzos y multiplicar inversiones. Ella no lo ha tenido fácil para lograr un trabajo a la medida de su talento en nuestro país y ha desarrollado la mayor parte de su carrera fuera de nuestras fronteras. Su facilidad para resolver ecuaciones complejas, al menos en este caso, no le permite despejar la gran incógnita sobre su futuro.

MUJERHOY. ¿Qué notas sacaba de niña en Matemáticas?

MARÍA CUMPLIDO. Siempre se me dieron bien. En realidad se me daba todo bien menos el dibujo, y lo que me gustaba era leer, pero lo ciertoes que tanto en el colegio como en el instituto sacaba siempre 9 o 10 en Matemáticas. Es curioso, porque con 13 años quería ser profesora de Lengua, pero tenía una amiga que se apuntó a las Olimpiadas Matemáticas, me presenté con ella y acabé clasificándome. Ahí fue cuando pensé: «Vaya, se me da mejor de lo que creía».

¿Cómo podemos lograr que sea una asignatura menos temida?

Si a un niño le dices desde pequeño que es una materia muy difícil, cuando la afronte lo hará con miedo en lugar de con curiosidad. Las matemáticas, cuando empezamos en Primaria, no son complicadas si están bien explicadas. Me gusta poner el ejemplo de los videojuegos: hay algunos que son más difíciles que las asignaturas de la carrera, pero como nos gustan, lo intentamos muchas veces y acabamos mejorando. No hay que ser un genio para saber matemáticas, tienes que ponerle empeño y sentir curiosidad, pero nunca miedo.

Es doctora en Matemáticas por la Universidad de Sevilla, aunque se marchó a Rennes (Francia) para acabar su tesis doctoral.

Me fui allí porque me ofrecieron un contrato laboral. Estuve tres años y luego me marché a Edimburgo. En Madrid pude tener un contrato, pero con un sueldo de investigadora no se puede vivir... En nuestro país se habla mucho de excelencia, pero a la hora de la verdad no se premia y la estabilidad nunca llega. Puedo llegar a los 35 años sin tener un contrato fijo y ganando menos de 1.500 € al mes, cuando el sueldo base de un trabajador de Mercadona son 1.600 €. Sale más a cuenta trabajar en un supermercado que dedicarte a la ciencia y la investigación.Se supone que los millennials somos la generación mejor preparada y estamos todos en el extranjero. Yo podría tener un puesto fijo como funcionaria en Francia, para toda la vida, pero he preferido volver y eso no lo valora nadie.

Sin embargo, ha contado que en París sintió en primera persona lo que era la xenofobia y el machismo.

En Francia son muy chovinistas: piensan que vienes de un país tercermundista y la verdad es que allí aún tienen cosas que aprender de España, sobre todo en materia de igualdad. Ni siquiera tienen una ley contra la violencia machista y hasta hace poco no se contabilizaba a las mujeres asesinadas por sus parejas y exparejas. También tienen un problema grave de acoso callejero, sobre todo en París. No hay un día en el que algún desconocido te diga cosas que preferirías no escuchar o que te siga.

¿Lo bueno de su experiencia francesa se limita a lo académico?

¡No! También tienen cosas muy interesantes, como que son muy reivindicativos y no se dejan amedrentar. Y puedes acceder a un buen puesto en una universidad siendo joven.

¿Por qué los matemáticos no usan calculadora? ¿Todas las cuentas se hacen de cabeza?

La explicación es que a nosotros no nos interesa cuánto es 560 por 765. Lo que nos interesa es sumar A y B; trabajamos con símbolos, sobre cómo se define la suma. Un matemático no se interesa por el resultado sino por la explicación, por el método para llegar al resultado. Creen que somos calculadoras humanas, que no somos de letras, y es todo lo contrario. Para nosotros es fundamental saber escribir bien.

«Sale más a cuenta trabajar en un supermercado que dedicarte a la ciencia y la investigación. Por eso los millennials estamos en el extranjero».

Ganó uno de los premios Vicent Caselles en 2020, resolviendo un problema que llevaba desde 2000 esperando solución

Sí, aunque no lo tengo todavía; por culpa del Covid, no se ha hecho aún la entrega del premio. Para mí ha sido un reconocimiento a muchos años de trabajo, mucha resiliencia y un tiempo que ha supuesto un enorme sacrificio personal. He atravesado épocas de una enorme frustración y desánimo, viviendo lejos de mi familia. Y psicológicamente ha sido durísimo.

¿Podría explicar de una forma sencilla en qué consistía?

Es un problema que se enmarca dentro de la matemática abstracta. Yo, por ejemplo, estoy especializada en álgebra, pero también hay grandes áreas como la estadística, el análisis, la geometría, las ecuaciones diferenciales... El problema que resolví es un puente que conecta el álgebra con la geometría. De esta forma, los algebristas pueden emplear herramientas propias de la geometría.

¿Ha pensado en por qué otros fracasaron durante 20 años enfrentándose a ese mismo reto?

Lo primero, quiero recalcar que el problema lo resolvimos entre cuatro personas y que todos trabajamos mucho. Hay que ponerse a ello, probar y tener mucha resistencia ante la frustración. Para lograr un éxito es imprescindible fracasar antes.

¿Resultó más sencillo que convencernos de que podemos aplicar las matemáticas en nuestra vida diaria?

Aunque algunos no lo vean, las matemáticas estudian el pensamiento humano, los razonamientos. Es una manera buena de entrenar tu cerebro y aprender a pensar. Ahora que estamos todo el día viendo gráficas, si sabes matemáticas jamás te van a poder engañar con los datos.

¿Cuál sería para usted el trabajo perfecto?

No pido una plaza en el MIT, solo financiación suficiente para trabajar e interactuar con otros matemáticos. ¡Salimos baratísimos!.

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