Ver fotos
Ha pasado mucho desde 'Los pilares de la tierra' (31 años y 15 libros), pero es inevitable situar a Ken Follett en la órbita de uno de los superventas más memorables de los últimos tiempos. Su nombre es sinónimo de entretenimiento adictivo, una buena razón para darle una oportunidad a su nueva y trepidante ficción. Decimos ficción, aunque la intención de 'Nunca' (Plaza y Janés) es que sirva como advertencia para un mundo que podría dirigirse al peor de los escenarios: la tercera guerra mundial que protagoniza, precisamente, su relato. Follett fabula la amenaza de una guerra nuclear, pero lo hace a través de una trama al más puro estilo James Bond. Resultado: aunque la guerra nos da miedo, todo lo demás es fascinante.
'Nunca' recorre los cinco continentes (del desierto del Sáhara, China, o las dos Coreas al ala oeste de la Casa Blanca) para desplegar un thriller político en el que espías, altos mandatarios y tecnócratas que manejan los hilos del mundo. Follet, que ha vendido en todo el mundo 178 millones de ejemplares de sus 36 libros, publicados en más de 80 países y en 33 idiomas, ha visitado los escenarios de la novela para documentarse y se ha reunido con políticos, embajadores, militares y otras personas en primera línea de la política mundial, asegura la editorial. «Esta es la historia de una crisis global, con personajes que se mueven por Estados Unidos, el norte de África y el este de Asia luchando por evitar el estallido de una Tercera Guerra Mundial«, ha explicado el escritor galés.
Los fans de 'Los pilares de la tierra' se preguntarán: ¿volverá Ken Follett a la novela histórica? En realidad, no se ha alejado tantas veces de su género fetiche. Si buscas más ficciones del pasado puedes atacar «Las tinieblas y el alba», la segunda parte de su superventas de cabecera o «El invierno del mundo», un viaje a la Segunda Guerra Mundial. «Es muy importante renovarse: cuando llevas 45 años escribiendo novelas, hay que refrescarse», ha explicado Ken Follett. «Me encanta la novela histórica, y espero escribir muchas más, pero este thriller es mucho más rico, en el sentido de que no hay ningún James Bond que salva al mundo, quería un retrato simultáneo de todos los conflictos importantes del planeta, tanto los militares como los políticos, de un modo global, en diferentes continentes y mostrar cómo todo eso se entrelaza».