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Armani en Rusia

Los perfumes de Privé emigran a San Petersburgo buscando la pasión del alma eslava. Un viaje sensorial, donde la malaquita es inspiración y talismán.

Pascal Gaurin, creador de Rouge Malaquite y Fabrice Pellegri, creador de Vert Malaquite. D.R.

La cita es en el Palacio Shuvalov, junto a la orilla del río Fontanka, en San Petersburgo. La prensa internacional se ha desplazado hasta el extremo de la Europa septentrional para descubrir los últimos perfumes de la colección Privé, de Armani, y hay una gran expectación, algo gaseoso en el ambiente. El palacio es la sede del Museo Fabergé y el minimalismo de Armani contrasta con la opulencia de los huevos de Pascua imperiales que se muestran en las vitrinas.

Privé es la joya de la corona de Armani Cosmetics, un proyecto que inició en 2003 "con un perfume con el olor del incienso de mi infancia, cuando iba a la iglesia con mi abuela", ha recordado en diversas ocasiones el diseñador, y que en principio creó solamente como regalo para sus amigos íntimos. Pero el proyecto suscitó tal entusiasmo que se comercializó, y Privé ha seguido siendo algo especial para Armani, una "colección de alta costura", con materias primas exquisitas y perfumes sin distinción de sexo, que vincula cada construcción olfativa con el universo de la firma italiana.

En Privé todo tiene que evocar complejidad, misterio y lujo.

Esta vez, la mecha creativa ha sido una piedra de malaquita verde que le regalaron hace décadas y Armani ha conservado como un amuleto. Con los perfumes Vert Malaquite y Rouge Malaquite inicia además, La Collection des Terres Précieuses, inspirada en sus viajes; y Rusia es el primer destino de este homenaje sensorial que ha tenido como artífices a dos perfumistas antagónicos.

El creador de Rouge Malaquite es Pascal Gaurin, un francés trotamundos que vive Nueva York desde los años 90 y cuya presencia eléctrica, casi de rock star, le va como anillo al dedo a la versión más dramática e intensa de Malaquite. Gaurin tiene, además, un discurso apasionado: "Cuando trabajas para Armani sabes que todo tiene que evocar complejidad, misterio, refinamiento y lujo. Un concepto que no tiene que ver con la extravagancia, sino con el rastro que dejas, con ser recordado. No hay nada peor que no ser capaz de recordar una fragancia. La verdad, no me importa si la gente ama u odia mi perfume, pero no soporto dejar indiferente".

¿Y qué es el lujo para él? "No tiene que ver con el dinero sino con algo difícil de conseguir, con lo que anhelas. Hay algo extramadamente puro en todos los perfumes de la colección Privé. Y hay también algo con lo que no puedes mentir: el tiempo invertido en hacerlos. Para mí, crear una fragancia es crear una adicción. De eso va mi trabajo. Yo te doy un poco, pero tú siempre quieres más".

Fabrice Pellegrin, más tímido, es el reverso de Pascal Gaurin, como su Vert Malaquite lo es de la versión roja. Si seguimos la estela rusa, uno sería un Pushkin y el otro, el más melancólico, un Chejov.

Originario de Grasse, la capital mundial del perfume, el padre de Pellegrin era nariz y su abuela tenía campos de rosas y jazmines que él recolectaba de niño. "Para mí, Armani es auténtico, elegante, no ostenta, es un lujo que está en los detalles, en la finezza, y en la precisión". Así es como ha querido hacer su fragancia: "Igual que la naturaleza hace muy bien las cosas una flor bella y un árbol bello, el perfumista, con su sensibilidad, debe capturar químicamente esa perfección. El nuestro es un proceso de extracción en el que conviertes lo que te da la naturaleza, la materia prima, en moléculas". ¿Y qué Rusia le ha inspirado? "No la histórica, sino la de la inmensidad, la luz y, sobre todo, el contraste".

Pascal Gaurin, creador de Rouge Malaquite. D.R.

Rouge Malachitet

Del color de la pasión y el poder, Rouge Malaquite es una fragancia que rebosa energía. En el centro, el nardo despliega toda su voluptuosidad y se funde con la esencia de salvia romana, creando una acidez inesperada que potencia la pimienta rosa. Cada frasco es único y reproduce las vetas nacaradas de la malaquita.

Armani Prive. Rouge Malachite D.R.
Fabrice Pellegri, creador de Vert Malaquite D.R.

Vert Malachitet

Etérea e intensa, Pellegrin ha concebido un lirio luminoso que palpita en el centro de Vert Malachite. La naranja ácida le da una nota de salida verde y el toque sexy, la vainilla. Una flor blanca, sutilmente especiada, que conserva su naturalidad y ambivalencia.

Armani / Prive. Vert Malachitet D.R.