En busca del snack más saludable

La búsqueda del snack perfecto para matar el gusanillo sin añadir calorías extra a la dieta siempre está presente, lo que hace que muchos dediquemos tiempo a analizar los pros y contras de cada alimento de estas características que se ha puesto de moda: smoothies, yogur griego, dips de verduras, aguas y batidos detox...

Unos quedaron descartados porque los consumíamos rápidamente y no nos saciaban y otros, porque resultaban caros o difíciles de encontrar en cualquier supermercado. De ahí que surja la necesidad de planear la posibilidad de fabricar nuestro propio snack, con una intención clara: que sea tan sano como las verduras y que además podamos elaborarlo nosotros mismos.

Los alimentos deshidratados (como la fruta o la verdura) pueden ser un gran aliado para la dieta. Sólo necesitamos un deshidratador de alimentos y dedicarle una tarde a preparar nuestros snacks ya que al quitarle el agua a los alimentos se conservan durante mucho tiempo por lo que podemos deshidratar grandes cantidades y después almacenarlos en un lugar fresco y seco.

Para fabricar snacks salados (verduras) podemos utilizar: tomates, calabacín, berenjena, zanahoria, calabaza... Algunas de las mejores frutas para deshidratar son: manzana, pera, fresas o plátano, pero también puedes lanzarte a deshidratar naranjas, piña, mango o hacer tus propias uvas pasas.

Si te ha gustado la experiencia de deshidratar alimentos prueba a hacer tus propias hierbas aromáticas y especias (como el tomillo, salvia, estragón, mejorana, lavanda, orégano, perejil...), a las que puedes deshidratar fácilmente colgándolas boca abajo de un hilo y cubriéndolas con papel tanto al aire libre como en el interior de nuestra vivienda.