La entrenadora de Kim Kardashian revela su dieta y ejercicio

Imaginábamos que había una buena razón para que Kim Kardashian no pueda dejar de enseñar su cuerpo serrano de todas las maneras imaginables. Sinceramente: cualquiera que se embarque en un régimen disciplinario tan duro como el que la diva de los 'realities' se marca, merece la recompensa de un exhibicionismo narcisista elevado a la millonésima potencia, como es el que nos ocupa. Lo de Kim Kardashian no es vida, es pura y dura esclavitud al reflejo que devuelve el espejo o, mejor dicho, la pantalla del 'smartphone'.

Melissa Alcantara, entrenadora personal de la gran Kardashian, es el ejemplo vivo de que el ejercicio llevado a la práctica religiosa puede cambiar totalmente cualquier cuerpo. Kim vio las fotos de su transformación de mamá embarazada a estrella del 'body building' y la contrató. “ Es súper inspiradora. Quería trabajar con ella porque me podía ayudar tanto con la dieta como con el ejercicio. Sabía que me cambiaría la vida y así ha sido”. Normal: entrenan todos los días durante dos horas ejercicios de baja intensidad y alta intensidad y, sobre todo, pesas.

Sin embargo, lo más duro es la dieta. Melissa ha eliminado de la nevera de Kim toda la comida procesada. Nada puede estar envasado todo ha de ser fresco. Por descontado, ni fritos ni dulces ni alcohol. Además, Melissa incide mucho en “pequeño detalle” que muchas veces se suele dejar en el aire para no “espantar” a las que van a iniciar una dieta: las porciones son importantes. “Sí, tiene que haber un control de la cantidad y que estas sean pequeñas”. Pese a los sacrificios, Kim ha demostrado disciplina y control, y se ha hecho con un cuerpo nuevo e incluso con abdominales. “Jamás pensé que llegaría a tener 'tableta'... Pero no quiero un cuerpo de competición como el de Melissa. Solo quien un buen cuerpo”.