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Ángela Cremonte
En este estilo, que firma la maquilladora Raquel Álvarez, se ha recurrido a la belleza clásica como signo de elegancia. La mirada es la clara protagonista gracias a un ojo ahumado realizado en diagonal, con proyección horizontal, al que se le ha añadido una sombra top coat dorada. Dos tonos diferentes de base de maquillaje aportan un efecto tridimensional al rostro.
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Mariana di Girolamo
Inspirado en el look que lucía Twiggy en la década de los años sesenta, este look proporciona protagonismo absoluto a la mirada. “El eyeliner verde fusiona un ojo gráfico y delineal , un poco tecnicolor. Luego se le ha añadido una doble capa de máscara de pestañas y también se han potenciado las cejas para aportarles un extra de fuerza”, explica el maquillador de Chanel Iván Gómez. Para la piel se ha utilizado una base de maquillaje más clara en el centro del rostro y algo más oscuro en los contornos y los labios llevan un rosa mate que crea un aspecto aterciopelado.
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Leticia Dolera
Las sombras de tonos rojos y marrones crean un ahumado muy moderno y favorecedor; más suave y diferente, que es perfecto para resalta de manera especial los ojos claros” afirma el maquillador David Bello. El look se concluye con un toque de base de maquillaje de acabado translúcido y una boca beige, acorde con el resto de tonos cálidos.
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Bárbara Lennie
“Bárbara luce el clásico acabado makeup no makeup, donde se potencia sutilmente la estructura de la mirada a través de las cejas. Luego una sombra muy ligera, en textura crema, que endulza y refresca la mirada y dos capas de máscara”, declara Iván Gómez. Para el rostro se ha optado por una base muy ligera y para la boca un labial rosado con acabado mate en polvo.
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Ana Rujas
“El truco para que el eyeliner quede perfecto es ir aumentando ligeramente el grosor, en la línea superior de las pestañas, desde el lagrimal hacía el final del ojo; en la superior, se dibuja desde el centro hacia el exterior. Se termina uniendo ambas líneas”, afirma la maquilladora Carmen de Juan. Un toque de iluminador sobre los pómulos, en las sienes y en la punta de la nariz crea volúmenes y puntos de luz en el rostro.
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