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Esta es mi base de maquillaje favorita de efecto glow y acabado natural perfecta para el día a día

Un producto modulable que deja el rostro luminoso y con buena cara al instante.

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Como jefa de belleza, tengo la suerte de probar muchísimos productos cada semana. Seré sincera: algunos se olvidan al día siguiente y otros se quedan conmigo durante años. Y si hay una categoría que me emociona especialmente, es la de las bases de maquillaje. Me encanta probar fórmulas nuevas, buscar ese equilibrio entre cobertura, ligereza y ese acabado jugoso que deja la piel con buena cara sin parecer que vas muy maquillada.

Llevo un tiempo enganchada a la tendencia glow y siempre busco los productos perfectos para sumarme a ella de una manera que no quede demasiado artificial. Me gusta esa piel que refleja la luz, que parece fresca, sana, casi como si no llevaras nada encima. Por eso, cuando llegó a mis manos la Forever Skin Glow de Dior, supe que tenía que probarla, porque sabía que iba a entrar en mi lista de favoritos sin utilizarla.

La primera impresión ya fue buenísima. Tiene una textura fluida que se extiende fácil, no marca líneas ni zonas secas y lo mejor: deja la piel con ese brillo natural que parece que sea de tu propia piel. Pero lo que más me sorprendió fue que, a pesar de ese acabado luminoso, no resulta grasa ni se desliza con el paso de las horas. Se queda sin necesidad de retoques constantes.

Una de las cosas que más valoro en una base es que sea modulable. Es decir, que puedas aplicar muy poquito para un resultado más ligero o ir sumando capas si quieres más cobertura sin que se note acartonada. Y esta lo cumple de sobra. La he llevado en días de oficina con solo un toque de corrector y es el aliado perfecto. Como también sé que me acompañará en mis noches de verano cuando quiero verme bien pero no necesito mucho maquillaje.

Otro punto a favor: no oxida la piel. No se vuelve más naranja con las horas ni cambia de tono, algo que a veces pasa incluso con bases de alta gama. Además, Dior ha ampliado su gama de tonos, lo cual es una buena noticia para quienes solemos quedarnos entre dos colores y nunca encontramos el match perfecto.

En general, siento que esta base es para quienes quieren verse bien sin parecer que están excesivamente maquilladas. No es para cubrir absolutamente todo, sino para realzar lo que ya hay. Para mí, es como una versión mejorada de mi piel. De esas que te hacen pensar «qué bien tienes la cara hoy», aunque sepas que hay una ayudita detrás.

Sabemos que elegir base no es fácil. Hay que tener en cuenta el tipo de piel, el acabado que buscas, si va a resistir bien al calor o si necesitas que aguante muchas horas. En mi caso, con piel sensible y tendencia a la deshidratación, me funciona genial y no se me cuartea a lo largo del día. Mantiene ese brillo sano durante horas.

  • Ilumina la piel con efecto buena cara

  • No deshidrata ni marca lineas de expresión

  • Aguanta intacta durante horas

  • Su precio es elevado

En resumen: entiendo el hype. La Dior Forever Skin Glow no es solo bonita por fuera (que lo es), también cumple con lo que promete. Si estás buscando una base luminosa, ligera pero con buena cobertura, y que haga que tu piel se vea descansada incluso cuando no lo está… esta podría ser la tuya.

Mis trucos para que una base glow dure más (y se vea mejor)

En primer lugar, prepara bien la piel. Necesitas una exfoliación suave y una hidratante ligera porque, una piel bien cuidada multiplica el efecto glow. Como segundo paso, la prebase es mi mejor aliado sobre todo si es de acabado glow o es muy hidratante. Después aplica una esponja húmeda o una brocha plana. Con los dedos también funciona, pero necesitas más tiempo para difuminar.

Si tienes zonas que brillan en exceso, como la frente o la nariz, sella con polvos solo ahí. Así no apagas el resto del rostro. Y por último, aplica un spray fijador. Un par de brumas a lo largo del día reviven la base para que no se pierda ese efecto glow tan favorecedor.