Este es el colorete líquido más natural y fácil de aplicar que he probado en mi vida

Nueva confesión. En días laborales, la velocidad a la que me maquillo es de Ferrari. Y partiendo de que suelo hacerlo a diario al haber heredado un rostro de aspecto cansado (aunque haya dormido más de ocho horas) mi experiencia me ha enseñado que las prisas juegan malas pasadas.

Quiero buena cara en tiempo récord y sin sorpresas que me hagan llegar tarde. ¿Pido demasiado? Con este colorete líquido he descubierto que no. Puede que muchas lo vean como secundario, pero para mí, aplicar bien un colorete a tiempo, marca la diferencia a la hora de conseguir el tono saludable que puede aportar un toque de color en las mejillas.

Y por fin he probado uno que puedo aplicar rápido con un resultado de sobresaliente: el Afterglow Liquid Blush de Nars del que te voy a contar todo por si estás en busca de uno nuevo o si, como yo, todavía no habías dado con tu favorito.

Lo primero de todo, con todas las posibilidades y formatos disponibles, el colorete líquido se ha posicionado en mi neceser como la mejor opción por varios motivos. Primero por mi tipo de piel. Como decía al comienzo, mi tez suele tener un aspecto apagado y sin vida. Los coloretes líquidos me aportan la luminosidad que necesito, mientras que el colorete en polvo me deja más un aspecto mate.

Este glow también lo da uno en barra, pero después de probar varios, siento que no se deslizan bien por mis mejillas al tener una textura más densa (de nuevo, esto no funciona con mis maquillajes express ya que deben trabajarse más con la yema de los dedos).

Otro de los detalles que siempre han dificultado mi relación con los liquid blush, es su alta pigmentación. Por norma general, un pequeño toque cunde muchísimo y esto ha provocado en varias ocasiones que me haya pasado excesivamente con el color, e incluso que se hayan generado cercos, manchas o cortes por tratar de difuminarlo lo máximo posible.

Si a esto le sumamos que no todos los coloretes llevan un pequeño aplicador en esponja, la dificultad aumenta al no controlar bien cuánta cantidad depositamos sobre el rostro. Y así, en mitad de esta pequeña guerrilla personal con los coloretes, se cruzó en mi camino el último colorete líquido de Nars.

Se lanzó el año pasado y ya se ha convertido en un best seller de la firma, además de haber recibido varios premios como el de la categoría Colorido de los XII Premios Belleza Mujerhoy. Desde la marca explican que se trata de un colorete líquido con beneficios hidratantes y con un color muy natural que no transfiere. Su fórmula contiene hialuronato de sodio que contribuye a hidratar tu piel durante 8 horas así como colágeno vegano para una piel de aspecto saludable.

A primera vista parece el típico colorete que apenas pigmenta, que no tiene mucha intesidad. Pero lo cierto es que se trata de un cosmético modulable, que quiere decir que se pueden aplicar varias capas, una encima de otra, para construir más o menos intensidad.

La primera capa es muy ligera, es prácticamente un velo de color efecto segunda piel sonrosada. Perfecto para el día a día y para cuando tienes prisa. Pero a partir de la segunda, el tono se intensifica y se puede conseguir un look de maquillaje más dramático y festivo.

Que sea tan natural me permite aplicarlo en poco tiempo, concretamente en menos de un minuto. Por supuesto lo facilita su aplicador en esponja. Con él, doy dos toques de producto en cada mejilla, unos toques rápidos con la yema de los dedos y listo. No me exceso en la cantidad y consigo un mínimo cambio en el rostro de lo más favorecedor.

Además, todo esto me ha permitido jugar y experimentar con todas las formas para aplicar el colorete que son pura tendencia en TikTok y no sólo el clásico colorete sobre el hueso del pómulo: de las mejillas de esquiadora que también lleva colorete sobre el puente de la nariz en dirección horizontal, o el que junta la mejilla con el arco de la ceja.

-El acabado natural permite no pasarte con tono.

-No transfiere y es de larga duración. Me lo pongo por la mañana y el tono me dura prácticamente hasta la tarde.

-Es personalizable. Al ser modulable puedes crear el look que desees conseguir en cualquier momento: desde el más sutil al más atrevido.

-Su aplicador es preciso y limpio, deposita el producto exactamente donde quieres de forma rápida.

-Está disponible en seis tonos. El que yo he probado en el famoso rosa melocotón de Nars: el Orgasm. Queda perfecto en todos los tonos de piel.

-Es muy hidratante y luminoso. Además, la fórmula es vegana.

-Nada salvo el precio. Es elevado (entre 37 y 39 euros). Pero lo cierto es que con todo lo que aporta y lo mucho que dura gracias al control de gasto del producto, es una compra que merece la pena probar.