El colorete rojo para mejillas y labios con el que más cumplidos he recibido: de acabado aterciopelado e ideal para pieles claras

Más allá de básicos de maquillaje que nunca fallan en mi neceser, como un corrector con tratamiento que corrija ojeras pero también las trate junto con las arrugas, o unas sombras de ojos nude para unificar el párpado, nunca se me ha dado bien dar rienda suelta a la creatividad para crear looks de belleza más arriesgados.

Por miedo a que no quede bien en mi rostro, pero sobre todo, al desconocimiento, muchos productos de maquillaje diferentes como un lápiz blanco, una máscara de pestañas de color o un labial en tono ciruela, siempre quedan descartados de mi look de maquillaje diario. Pero este colorete rojo que acabo de probar, ha llegado a mi vida (y puede que ahora a la tuya) para quedarse.

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Tengo la piel muy blanca, especialmente en invierno, y un colorete de un tono tan vivo, nunca he sentido que me favorezca. Pero lo cierto es que hay dos claves que han hecho que cambie de idea con este blush del que tenemos que hablar: es líquido pero tiene textura mousse, por lo que es muy fácil de difuminar incluso si te has pasado, y su acabado aterciopelado mate imita el rubor natural.

Se trata de una novedad de maquillaje que acaba de lanzar Dior: el colorete Forever Blush Soft Filter, «el primer colorete líquido [de su colección] con textura batida y aérea que viste la tez con una nube de color y un efecto filtro inmediato», explican desde la firma francesa.

Su textura «cream to powder» hace que su aplicación sea ultrasensorial y de resultado mate luminoso que alisa visiblemente la piel gracias a una fórmula enriquecida con ácido hialurónico que además mantiene la piel hidratada durante 24 horas, proporcionando una sensación de confort y un aspecto efecto buena cara inmediato.

Peter Philips, Director de la Creación y de la Imagen del Maquillaje Dior, ha creado este colorete en 10 tonos con la intención de crear un efecto filtro en el rostro. En concreto, el tono que yo he probado es el 06 Hibiscus. Como adelantaba, un rojo vivo con subtono frío con el que, para mi sorpresa, recibo muchos cumplidos cada vez que lo utilizo. ¿Cuál ha sido mi experiencia?

Lo primero que me gustó de este colorete, es su formato líquido, que no sólo es tendencia, es que es mucho más versátil que un colorete en polvo porque se puede aplicar también en los labios y en los párpados para crear un look de maquillaje monocolor muy favorecedor.

Pero cuando descubrí su textura y su acabado, me convenció más aún. Con sólo depositar un punto con el aplicador, es más que suficiente para colorear y resaltar las mejillas. Se puede difuminar perfectamente con los dedos si no tienes una brocha a mano. El resultado sobre esta zona es muy natural porque parece que se trata de tu rubor natural, como si no llevases nada puesto.

Este efecto segunda piel se cumple gracias a lo que describe la marca del producto; la textura batida y aérea que se posa sobre el rostro como un velo de color tras difuminarlo. Eso sí, no apliques más de dos puntos por mejillas con este tono rojo porque su alta pigmentación puede crear un exceso de colorete indeseado.

Un truco para disimular el exceso de color, es seguir difuminando con un poco de polvos bronceadores sobre el colorete para rebajar el tono. Pero sin duda, mi parte favorita es la de aplicarlo también sobre los labios a toquecitos. El resultado es un maquillaje muy favorecedor e inspirado en los looks de maquillaje de las francesas: con rubor rojo y labios efecto mordidos a juego. ¡Hora de probarlo!

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