He encontrado el corrector que tapa imperfecciones, hidrata y queda natural sin parches ni zonas secas

Si hay algo que me cuesta encontrar es un buen corrector de maquillaje porque siendo sinceras, no es tan fácil como parece. Siempre me suele quedar parcheado o me reseca la zona, otros sin embargo me hidratan pero no tapan lo suficiente y otros al aplicarlo termina con la zona llena de pliegues y zonas secas, que consiguen el efecto contrario del que buscamos de parecer que estamos más cansadas que antes.

Me cuesta encontrar un producto que realmente se difumine bien con el maquillaje y se mantenga intacto durante varias horas. Por eso, cuando encuentro uno que realmente merece la pena, me gusta compartirlo. Por si a ti te ocurre como a mí y estás en búsqueda del corrector perfecto para este verano lo he encontrado. Se trata del corrector de Estée Lauder Double Wear Radiant Concealer.

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Como cuando pruebo otros correctores, no tenía demasiadas expectativas. Pero la verdad es que me sorprendió desde la primera aplicación. ¿La razón? Cubre la ojera, en mi caso el tono morado que predomina en esa zona, fundiéndose con la piel y hidratando la zona para que no deje rastro seco ni marque esas líneas de expresión de las que huímos a toda costa. Una buena opción si buscas algo que corrija sin parecer que llevas corrector.

¿Qué tiene de especial este corrector de Estée Lauder?

Este corrector pertenece a la gama Double Wear Radiant de Estée Lauder y está formulado con ingredientes hidratantes que ayudan a mantener la zona del contorno de ojos suave, luminosa y confortable. La diferencia con el clásico Double Wear tiene un acabado más natural y jugoso, pero con cobertura. Mientras que la otra formulación consigue un acabado más mate y cubriente.

Lo que más me gustó al probarlo es que ya noté como se fundía con la piel sin esfuerzo, algo que agradezco porque normalmente hay que trabajar mucho esta zona para que quede más natural. Con este corrector no necesitas ni arrastrarlo ni trabajarlo durante minutos. En mi caso lo aplico con una brocha o incluso con el dedo o una esponjita, integrándolo con toques suaves. Y el resultado es que desaparece el tono oscuro de la ojera pero sin que se note excesivamente el producto.

Otra ventaja que ha hecho que se convierta en uno de mis favoritos es que no se cuartea con el paso de las horas. Incluso en días largos o si lo aplicas sobre una prebase ligera, se mantiene fresco y no necesitas retocar. Para alguien como yo, con dermatitis, que tiene ojeras visibles pero piel seca, esto es clave.

Es un corrector ideal si tienes ojeras moderadas, pero quieres cubrir sin que se note demasiado. Si tu piel y la zona de la ojera tiende a resecarse o marcar las líneas de expresión. O también si buscas un acabado más natural efecto buena cara sin marcar esa zona de forma excesiva. Además es una fórmula que une tratamiento y maquillaje.

Pero, sin embargo, no es para ti si lo que buscar es una cobertura total y muy cubriente que tape por completo esta zona. O si buscas un acabado mate o estilo sellado, en ese caso tendrías que buscar la fórmula Doble Wear que he comentado antes en el artículo y que sí consigue ese resultado.

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