Guía para aplicar el colorete en pieles maduras (con trucos de maquilladoras experta)

El maquillaje es un gran aliado para ayudar a embellecer nuestro rostro, disimulando pequeñas imperfecciones o proporcionando un toque de color a nuestra piel, con el que nos vemos más rejuvenecidas. Y es que, con la llegada de la menopausia, nuestra piel se apaga, perdemos volúmenes o se producen descolgamientos, que hacen que nos veamos menos favorecidas. Por estas razones, con el maquillaje podemos recuperar ese aspecto fresco y jugoso que tanto ansiamos.

Si hablamos de un producto que no puede faltar en ninguna rutina de maquillaje, ese es el colorete. Un producto en distintos formatos (líquido, polvo, stick…) que ayuda a recuperar esa luminosidad a la piel que perdemos con el paso de los años y con el que podemos generar esa sensación de volumen que habíamos perdido. La clave se encuentra en la aplicación, que nos las explican Nerina, National Make Up Artist para Givenchy Beauty en España y Pilar Vilas, maquilladora para Maybelline NY.

En pieles maduras se dice que menos es más, pero, tenemos que pensar siempre en nuestro estilo y en cómo nos sentimos cómodas. Escoger el colorete adecuado es clave, pero, también saber qué colores nos favorecen más o con qué acabados podemos trabajar mejor. Para Nerina, la clave no se encuentra sólo en el colorete, está también «en una buena preparación de la piel, al igual que las fórmulas de maquillaje hidratantes». Eso se debe a que «los acabados los vas a definir en base a tu tipo de piel o necesidad». Con esto, quiere decir que «las pieles secas agradecen los acabados jugosos que dejan un glow sutil en zonas estratégicas del rostro, siempre de forma elegante y sin exagerar».

Por su parte, Pilar Vilas destaca que «sin duda, los coloretes en crema, pero con alta fijación, es decir, que una vez secos no se muevan (para evitar que migren a las zonas donde arrugamos al gesticular)». Añade que «podemos sellar con un poco de colorete en polvo, a mí me gusta sobre esto reaplicar un poco del producto en crema para recuperar jugosidad, haciendo una especie de sándwich de colorete en crema-colorete en polvo-colorete en crema en puntos altos».

Si hablamos de los tonos más favorecedores en estas edades. Para Pilar Vilas «depende de nuestro tono de piel, pero los tonos melocotones (rosa cálidos) suelen ser los más universales y fáciles de fundir con cualquier tono de piel».

En el caso de Nerina, «todos los colores son ideales en cualquier edad y persona. La clave está en observar tu propia morfología y ver qué truquitos te favorecen más a ti, según la forma de tu boca, la forma de tus ojos o tu estructura ósea». Para la maquilladora, «aquellas mujeres con la tez más cálida se verán muy favorecidas con tonos coral o melocotón y las que tengan una tonalidad más fría o neutra deben de buscar la gama de los roso, desde el rosa pálido hasta el magenta».

Una de las principales preocupaciones en la piel a partir de los 50 años es el descolgamiento facial. Con el uso del colorete, podemos disimularlo y crear un efecto óptico de elevación y volúmenes. Pilar Vilas recomienda «evitar sonreír a la hora de aplicar el colorete. El motivo es que al hacer este gesto estamos elevando las mejillas, pero, en estático, volverán caer y habremos aplicado el colorete más debajo de lo que nos gustaría». Para la maquilladora la clave se encuentra en «imaginar una línea horizontal desde la punta de la nariz, dejar el espacio entre el centro del iris y la nariz limpio de colorete y no subir más allá de la ojera». Además, la profesional recomienda «no enfatizar el pómulo demasiado con contorno o tonos marrones porque ya suele ganar angulosidad con la edad».

Nerina coincide en no sonreír, «no hacer gestos muy forzados al aplicar el maquillaje». Esto es porque «el objetivo es que puedas ver el lugar y la forma con la que estás aplicando cada producto y que no cambien al relajar el gesto». La maquilladora recomienda «mirarse frente al espejo con gesto relajado y aplicar el rubor en la parte alta del pómulo, tomando como referencia la parte alta de la oreja y difuminarlo siempre hacia la sien».

Si queremos conseguir un efecto rejuvenecedor con el uso del colorete, Pilar Vilas apuesta por aplicarlo «con los dedos para fundir el producto, luego podemos suavizar bordes o pulir el producto con una brocha limpia o una esponja de maquillaje». Otros consejos de aplicación por parte de la experta serían «no descender demasiado el producto hacia la mandíbula y buscar marcar las manzanitas», además de usar «texturas en crema o líquidas que tengan un efecto satinado o traslúcido».

Otro consejo de experta sería «aplicar el mismo colorete en párpados y labios para conseguir un efecto armonioso en todo el rostro». En el caso de las pieles con rosácea o cuperosis, la maquilladora recomienda «evitar los coloretes con tonos rosa y rojo, opta mejor naranja/melocotón». En el caso de pieles con manchas marrones, apuesta por «evitar los polvos de sol por el mismo motivo: aunque las haya tapado previamente con base o corrector, volverán a aparecer al aplicar marrones sobre ellas».

Considera Nerina que otro truco sería, «tras haber aplicado el blush, reaplicar un poco de corrector de ojeras en dirección a las sienes. Suele ser muy favorecedor ya que aporta un efecto de elevación en la mirada que refresca y aporta visualmente tonicidad al rostro».

Prisme Libre Blush es un colorete en polvo suelto, que contiene cuatro colores que se difuminan entre ellos, iluminando las mejillas mientras que le dan un toque de color saludable. Con su aplicación se eleva el pómulo, consiguiendo una sensación de volumen en la zona. (50 euros)

Sweet Cheeks es un colorete de acabado mate que ofrece una alta pigmentación en la mejilla y que cuenta con un acabado cremoso. Su fórmula es vegana y la intensidad del acabado se puede modular. (7,90 euros)

En formato crema, Blush Up es un colorete que aporta frescura a las mejillas, mientras que se adapta a todos los tonos de piel. Lleva incorporado un aplicador con forma de esponja, que modula la cantidad de producto a aplicar. (13,99 euros)

En un acabado luminoso, Hot Cheeks es una edición limitada que está disponible en tres tonos que proporcionan calidez a la piel. Un acabado natural y fresco, gracias a su fórmula enriquecida con ácido hialurónico. (Disponible en Sephora, 25,99 euros)

Accord Parfait Le Blush es uno de los coloretes más icónicos de la marca y que forma parte de la gama de productos de maquillaje para la piel. Consigue una piel de acabado natural, con un colorete que se funde con la piel mientras que le aporta jugosidad. (13,95 euros)

Con vitamina C y extracto de jengibre en su fórmula, No Make Up Blush es un colorete que da a la piel un toque de color, mientras que la ilumina. Consigue un aspecto rejuvenecido gracias a su fórmula en crema, que dota de jugosidad a la piel. (41 euros)

Beautiful Skin Island Glow Lip & Cheek es un product que combina colorete y labial en un sólo producto. Destaca por su acabado cremoso, con el que podemos modular la aplicación, buscando un resultado más intenso o más sutil. (42 euros)

Terracotta Blush es un colorete con el que conseguir efecto buena cara. Formulado con un 90% de ingredientes naturales, es un polvo muy fino que se fusiona con el tono natural de la piel. Está disponible en seis tonos. (50 euros)