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Si quieres conseguir un maquillaje con el que deslumbrar, lo mejor que puedes hacer es apostar por uno de efecto glow en el que los ojos sean los grandes protagonistas. Para ello, no puedes olvidarte del delineado ni de darle un tono negro intenso a las pestañas, ya que aportarán fuerza a tu mirada y le darán a tu beauty look un toque sofisticado.
Pero lo más importante es la sombra de ojos. Y ninguna resulta tan favorecedora como la de color rosa y acabado nacarado. Hoy te traemos tres que hemos encontrado en Sephora y son una buena muestra de ello. Tienen diferentes formatos, por lo que podrás escoger la que te resulte más fácil de usar. El resultado será espectacular con cualquiera de ellas, de eso puedes estar segura.
La primera es Dazzle Stick, de KVD. Como su nombre indica, es en formato barra. Entre los colores que nos ofrece, encontramos el Force Field, un tono rubí explosivo. Es rica en pigmentos, por lo que podrás conseguir una mirada resplandeciente en un solo gesto. Además, su alto contenido en agua deja una sensación refrescante. Tiene un precio de 21,99 €.
Si prefieres la sombra en formato crema, te recomendamos Eyes To Mesmerise, de Charlotte Tilbury. Más concretamente, apuesta por el color Pillow Talk, un tono rosa empolvado. Su fórmula con infusión de agua tiene un efecto refrescante en los ojos cansados. También contiene Vitamina E, que protege contra los radicales libres. Cuesta 27,99 €.
Terminamos con la opción más tradicional: en polvo. En este caso, nuestra elección es el tono Sweet Candy - Nácar que nos trae Colorful, la línea de sombras de Sephora Collection. Su fórmula de alta cobertura deja un acabado deslumbrante con hasta 10 horas de duración. Puedes aplicarla con un pincel o con los dedos. Con un precio de 6,99 €, es la más barata de las tres.
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HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.