Arrasan en maquillajes de noche: cinco sombras de tonos fríos que favorecen a cualquier edad

Si eres de las que no se pierde una sola tendencia, sabrás ya que las sombras de ojos en tonos fríos se han convertido en una de las modas más sonadas. Y no nos extraña en absoluto. Tienen la capacidad de aportar luminosidad a la mirada, disimular el enrojecimiento de párpados y potenciar el blanco del ojo, algo que se valora especialmente en maquillajes de noche o con acabado sofisticado.

Eso sí, elegir bien los tonos y las texturas es lo que hará que tu look se vea vibrante y sin definición. Por lo que, ten en cuenta que la intensidad y la pigmentación importa, y más de lo que crees. Los tonos fríos requieren una fórmula que se difumine bien, pero que mantenga su intensidad. Además, en cuanto al tipo de acabado, ten en cuenta que los mates ayudan a dar profundidad, mientras que los satinados y metalizados aportan luz en puntos clave. Y por último, la duración. Si el maquillaje va a acompañarte durante varias horas, la fórmula debe fijarse sin cuartearse ni marcar arrugas.

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¿Son muchos aspectos a tener en cuenta? Puede ser, pero no es imposible. Sobre todo si tienes en cuenta que las texturas cremosas o los polvos muy finos las más demandadas porque no se posan en los párpados. También es interesante buscar fórmulas que combinen tonos neutros fríos con algún acento más atrevido, ya que un azul eléctrico o un plateado luminoso puede transformar un maquillaje sencillo en uno elegante y sofisticado sin esfuerzo.

Esta paleta se inspira en los tonos de los jardines primaverales y ofrece una combinación equilibrada entre azules intensos, púrpuras elegantes y marrones fríos. Su fórmula de alta pigmentación se difumina con facilidad, permitiendo tanto un look definido como uno más suave y difuso. Es especialmente útil para quienes buscan una paleta versátil y que dure.

Con una propuesta centrada en los verdes fríos, esta paleta combina acabados mate, shimmer y glitter prensado para looks de noche impactantes. Su fórmula con aceite de cannabis sativa mejora la pigmentación y textura de las sombras, haciendo que se fijen bien y se trabajen con facilidad.

Esta es una de las paletas más completas y sofisticadas en cuanto a tonos fríos se refiere. Contiene 15 sombras que van desde los grises mates y metálicos hasta el rosa helado o el plateado vibrante. La fórmula de Natasha Denona es conocida por su alta pigmentación, durabilidad y facilidad de difuminado. Es perfecta para quienes buscan construir looks con profundidad y brillo, sin comprometer la elegancia ni marcar la textura de la piel.

La armonía Mystic Peacock está compuesta por tonos azules fríos que recuerdan a las plumas del pavo real, combinados con toques metálicos cobrizos que aportan dimensión a la mirada. Las sombras tienen una textura muy fina, lo que evita que marquen líneas de expresión, y ofrecen cuatro acabados: satinado, mate, metálico y nacarado.

Con una selección reducida pero muy elegante y versátil, Indigo Night combina azul iridiscente, plata satinada, albaricoque mate y un tono marrón oscuro satinado. La textura cremosa de estas sombras ayuda a suavizar el párpado, mientras que el contraste entre tonos oscuros e iluminadores permite construir fácilmente un look elegante.

Su formato compacto la convierte en una opción práctica para viajes o retoques, y su duración está pensada para resistir durante toda la noche. Además, también podrás usar estas sombras durante el día con un acabado más difuminado.

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