Volverás a usar polvos fijadores cuando descubras esta opción tan ligera

Hace ya unos años que no utilizo polvos fijadores. Antes sí solía acudir a ellos para fijar zonas algo más específicas del rostro, como el contorno de ojos, para que el corrector me durara más tiempo. Sin embargo, con el paso de los años me he ido cansando un poco del efecto mate que dejan en la piel.

Quizás también es consecuencia de que ahora busco un acabado más natural. No solo yo, sino muchas mujeres que prefieren un rostro con un efecto glow o ese aspecto de cara lavada que tanto se lleva. La piel luminosa transmite frescura y vitalidad, y muchas veces los polvos tradicionales parecían restar esa sensación.

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Pero justo cuando pensaba que no volvería a incluir unos polvos fijadores en mi neceser, ha llegado una novedad que me ha hecho reconciliarme con ellos: los polvos fijadores Blur It de Sephora Collection. Su objetivo es claro: mantener el maquillaje en su sitio, pero sin renunciar a un acabado ligero y natural.

Lo que más me ha sorprendido es su textura fina y sedosa, que se integra perfectamente en la piel sin dejar rastro. A diferencia de los polvos clásicos, que podían marcar pliegues o dar un aspecto apagado, estos apenas se notan sobre la piel, pero cumplen con su función de matificar y suavizar la tez durante horas.

Además, aportan un efecto perfeccionador muy interesante, ya que ayudan a alisar la piel y reducir la apariencia de los poros, como si añadieran un filtro suave al rostro. Esto los convierte en una opción ideal no solo para fijar, sino también para mejorar el aspecto de la piel de manera inmediata.

tro detalle que me parece un acierto son sus tres tonos, para que puedas elegir el que mejor encaja con tus prioridades. Como ocurre con los correctores, cada color, tiene una misión: iluminar, neutralizar las zonas apagadas o aportar frescura a la piel. Es decir, no son solo polvos fijadores, sino también una herramienta para corregir pequeñas imperfecciones del tono.

Al estar formulados sin nácar, evitan ese brillo artificial que pueden dejar algunos polvos iluminadores. El acabado es mate, sí, pero sin resultar artificial. Se logra una piel más suave, fresca y natural, en comparación con otros polvos compactos convencionales.

Otra ventaja es que funcionan a la perfección con técnicas como el baking. Puedes aplicarlos en áreas concretas, dejarlos actuar unos minutos y después difuminarlos para conseguir un extra de cobertura en puntos estratégicos como el contorno de ojos. Y, por supuesto, incluyen una pequeña esponja que facilita mucho la aplicación.

En definitiva, los polvos Blur It de Sephora Collection son una opción ligera, práctica y mucho más actual que los polvos fijadores de antes. Si, como yo, habías abandonado este paso en tu rutina, quizá sea el momento de volver a probarlo con esta fórmula que matifica sin apagar la piel. Un imprescindible para quienes buscan un rostro impecable pero con un acabado natural.

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