belleza
Crear una cuenta
Iniciar sesiónbelleza
Balayage es la técnica de coloración que arrasa en Instagram y que permite personalizar el color al milímetro y crear un tono luminoso. “Son mechas muy naturales y sutiles trabajadas con pincel, peine o incluso esponja (dependiendo del resultado que se busque), a mano alzada y exposición libre. Se utilizan generalmente dos o tres tonos para conseguir un resultado natural”, nos explican las coloristas de Maison Eduardo Sánchez. Y, aunque hasta el momento esta coloración también se podía realizar sobre bases más oscuras, los reflejos que se aplicaban siempre eran cálidos. Sin embargo, el nuevo balayage cool-toned (balayage de tonos fríos o balayage frío) permite aplicar mechas, de tonos fríos, que aportenmovimiento a la melena sin aclararla notablemente.
Mallory Jade, una colorista de Arizona (Estados Unidos), es la creadora de este nuevo balagaye, perfecto para aportar movimiento y profundidad a los cabellos castaños oscuros o negros. El truco ha encontrado ella: matificar las clásicas mechas o reflejos de tonos dorados por otros de tonos fríos, con tintes de base plateada o azulada. Así consigue el mismo efecto de volumen y movimiento, pero sin que el aspecto general de la melena tienda al castaño claro o al rubio dorado.
Al igual que ocurre con el balayage clásico, este frío no crea efecto raíz, ya que no se aprecia dónde empieza la mecha ni dónde termina. ¿La ventaja? Se espacian bastante las visitas a la peluquería. “Al difuminar la raíz y no dejarla marcada, se puede aumentar mucho el tiempo de retoque. Lo mínimo son dos meses pero hay quien se lo realiza solo dos veces al año. Además, la tonalidad no se oxida y las mechas siempre están luminosas y brillantes”, añaden desde Maison Eduardo Sánchez.
- Siete trucos para teñirte en casa sin que acabe en desastre
- Los 20 colores de pelo más bonitos para esta temporada
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.