Crear una cuenta
Iniciar sesión
Una cola de caballo totalmente en tendencia: a media altura y con la melena texturizada para buscar un efecto despeinado un poco pasado de vueltas.
INSTAGRAM
Una opción sofisticada cuando queremos hacernos una cola baja es buscar un volumen en la zona superior de la cabeza, al estilo de los años 60. Eso sí: peinar un cardado requiere delicadeza y sentido del equilibio a la hora de trabajar el volumen.
PINTEREST
Es la verdadera reina de la cola de caballo: aunque la lleva tanto baja como a media altura, es esta última posición la que prefiere. No suele buscar ningún tipo de volumen ni efecto. A lo sumo, las adorna con un lazo de terciopelo.
PINTEREST
La versión más en tendencia de la cola de caballo: a media altura, con la melena ligeramente ondulada y simulando un recogido descuidadamente despeinado.
INSTAGRAM
Una versión mucho más fácil de conseguir que se limita a buscar un poco de volumen en la zona de la coronilla. Funciona exclusivamente con las colas a media altura.
INSTAGRAM
La prueba de lo mucho que rejuvenecen las colas altas a partir de una determinada edad, sobre todo si consiguen esta naturalidad en el acabado.
PINTEREST
Una opción mucho más peinada que favorece muchísimo a prácticamente todas las facciones: raya a un lado y un ligero cardado en la zona de la coronilla para buscar volumen.
PINTEREST
Fantástico recogido tirante y alto que Selena se puede permitir porque realza sus facciones aniñadas. Cuidado con las rasgos más marcados: una cola tan tirante puede subrayarlos excesivamente.
PINTEREST
Justo como ordena la tendencia reciente: una cola de caballo que aprovecha todo el volumen natural del pelo.
PINTEREST
Vemos cada vez menos la coleta tirante con el pelo extra liso: con la explosión de las extensiones y la maximización del volumen, los recogidos de tendencia prefieren maximizar la sensación de densidad.
PINTEREST
Con la melena ondulada y optimizada con extensiones, la cola de caballo a media altura que suele llevar Blake Lively aparece mucho más abundante y voluminosa. Además, se evita la sensación de tirantez y se busca también cierto volumen en la parte superior de la cabeza.
PINTEREST
Fantástica cola baja que recoge la melena cuando no se ha engrosado con extensiones. Para quitarle severidad, funciona perfectamente partir el pelo con una sencillísima raya a un lado.
PINTEREST
La cola alta y tirante es uno de los "looks" más recurrentes de la cantante y actriz, experta a la hora de destacar sus facciones retirando todo el pelo de la cara.
PINTEREST
La actriz estadounidense deja que el flequillo se lleve todo el protagonismo y opta por una cola de caballo súper sencilla, a media altura. Perfecto contraste entre la naturalidad y la sofisticación de su estilismo y las joyas.
PINTERES
Cuando tenemos el pelo fino o nuestra melena no es muy espesa, nos conviene optar por una cola baja, como ha hecho la actriz española, que no esté tirante. Naturalidad máxima.
INSTAGRAM
Bajo la apariencia de una supuesta naturalidad, vemos la mano experta de una estilista que acierta con varios trucos que disimulan la falta de espesor de la melena de la actriz: optar por una cola baja y una raya al medio que permite simular volumen.
PINTEREST
Una de las versiones más estrictas de la cola de caballo, con raya al medio y acabado muy pulido. Nos encanta su severidad, pero siempre que la suavicemos con un maquillaje cálido.
INSTAGRAM
Si tus facciones son redondeadas o cuadradas, puedes dejar que se escapen de la cola de caballo dos mechones de pelo, que además puedes ondular con las planchas. Estilizarán ópticamente tus facciones y sofisticarán tu "look".
INSTAGRAM