Si tienes canas o el pelo teñido, estas mascarillas son las mejores según los peluqueros

Las canas forman parte de nuestra vida, y una vez aparecen, tienes que cuidarlas como es debido, porque tienen sus propias necesidades. El cabello canoso —natural o teñido— es más poroso, más seco y más frágil. Por lo que necesita un ritual de cuidado que esté a la altura y que vaya más allá de un simple champú de supermercado. Las mascarillas capilares, en este contexto, se convierten en el mejor aliado.

¿Para qué sirven realmente? Estos tratamientos específicos para cabellos grises o teñidos de rubio neutralizan tonos amarillentos, reavivan el brillo plateado o blanco, protegen la fibra capilar y evitan que el color se oxide a la semana de salir de la peluquería. Algunas, incluso, actúan como escudos térmicos frente al sol o el secador.

Para escoger las mejores fíjate en la fórmula y busca aquellas con pigmentos violetas o azules —sí, como los champús morados— que equilibran los reflejos cálidos, pero también que incluyan ingredientes como la manteca de karité, los aceites vegetales o la queratina vegetal, que restauran la fibra sin apelmazar. Algunas fórmulas incorporan ácido hialurónico, péptidos o extractos antioxidantes como el té blanco o el arroz púrpura. El objetivo es siempre el mismo: que el gris no se vea apagado y que el rubio no se oxide.

Christophe Robin Shade Variation Mask Baby Blonde. Con pigmentos irisados y manteca de almendra, esta fórmula revive los rubios fríos y las canas blancas con una naturalidad escandalosa. No deja residuo, no reseca, y en solo cinco minutos borra los reflejos amarillos del último verano (o de la última plancha).

Redken Color Extend Blondage Express Anti-Brass Mask. Su fórmula con pigmento ultravioleta intenso y proteína de trigo neutraliza el subtono amarillo en una sola aplicación, mientras fortalece y suaviza la fibra. Es potente, así que úsala con moderación: basta una vez a la semana para que el pelo vuelva a hablar bien de ti.

Kérastase Blond Absolu Masque Ultra-Violet. Pensada para rubios de salón y canas elegantes, esta mascarilla combina ácido hialurónico con pigmento violeta y flor de Edelweiss. Hidrata en profundidad, refuerza la fibra y matiza con elegancia. No es low cost, pero el resultado es de portada.

L'Oréal Professionnel Serie Expert Silver Mask. Neutraliza el amarillo sin azulear el cabello, aporta brillo inmediato y deja el pelo suave, no plastificado. Es el equilibrio perfecto entre eficacia y accesibilidad. Funciona incluso si la aplicas con prisas.

Amika Bust Your Brass Intense Repair Mask. Con su estética millennial y alma botánica, esta mascarilla estadounidense esta formulada con queratina vegetal, manteca de mango y pigmento violeta, e hidrata profundamente mientras repara el daño térmico y químico.

Davines Alchemic Silver Conditioner. Técnicamente es un acondicionador, pero con funciona como una mascarilla de culto simplemente por la calidad de sus activos. Con pigmentos directos y base biodegradable, neutraliza el amarillo y deja el cabello con un brillo mate precioso, muy francés. Además, huele a limpio y a fresco.