Si tienes el pelo rizado, necesitas estas mascarillas: palabra de peluquero

El pelo rizado necesita cuidados que estén a la altura. Por eso, las mascarillas capilares son el mejor aliado si buscamos rizos definidos, elásticos y con ese movimiento natural que no entiende de encrespamiento. Ahora bien, ni todas son iguales, ni todas funcionan de la misma forma. Por lo que, la clave está en escoger fórmulas que hidraten en profundidad, que nutran sin apelmazar y que respeten la estructura original del rizo sin intentar domarlo.

¿En qué hay fijarse? En primer lugar, en los ingredientes. Las buenas mascarillas para pelo rizado huyen del alcohol, las siliconas pesadas y los sulfatos. En su lugar, abrazan a los aceites nutritivos como el de coco, jojoba o aguacate, junto con mantecas vegetales (como la de karité) y proteínas de origen vegetal que reparan desde el interior. Todo eso, combinado con humectantes como la glicerina o el aloe vera, asegura una hidratación que perdura en tu melena durante días.

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Aunque ojo, porque no hay que olvidar la textura. Cuanto más cremosa y fundente, mejor. Aplícala con mimo, mechón a mechón, y déjala actuar de cinco a veinticinco minutos. El resultado serán rizos que rebotan, que se definen sin rigidez y que se ven bonitos y cuidados.

Aveda reformula lo que ya sabíamos con un twist más técnico: hasta un 85% más de ondas controladas, el doble de brillo y una defensa real contra el frizz incluso en días con humedad traicionera. Su fórmula sin siliconas ni sulfatos hace que el rizo se vea más suelto, sano y mucho más domable, sin perder volumen.

Es toda una revolución, una mascarilla que da a tus rizos lo que necesitan: definición sin rigidez, hidratación profunda y una fórmula respetuosa (sin siliconas ni sulfatos, pero con tecnología de verdad). Su Replenicore-5 repara puntas abiertas y reduce la rotura, por lo que notarás tus rizos suaves y con cuerpo.

Gracias al complejo Protaxil-18™ y su naked technology, consigue que el aceite de coco y marula penetren bien en la fibra capilar sin apelmazar ni dejar residuos. El resultado son rizos hidratados, elásticos y ultraligeros, como recién lavados pero con más control.

Tiene todo lo que le pides a una mascarilla de rescate: aceites nutritivos (aguacate, argán, almendra), vitaminas B5 y biotina para fortalecer y dar brillo, y una textura que se funde con el rizo sin endurecerlo. Es la típica que aplicas y al instante sabes que va a funcionar.

Para las que necesitan hidratación a otro nivel, Nutri Enrich es una de esas mascarillas recomendadas por expertos que siempre funcionan. Enriquecida con bayas de goji, vitamina E y pantenol, es ideal para rizos secos o muy debilitados, que han perdido su elasticidad natural.

Repara desde dentro y lo notas: el rizo recupera su forma, su fuerza y hasta el brillo perdido. Perfecta como tratamiento de choque una vez por semana, o como salvavidas capilar tras exposiciones intensas al sol, al mar o a planchas.

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