Ondas que duran y se ven naturales: la guía definitiva de una experta estilista para dominar este peinado

Las ondas en el cabello se han convertido en el equivalente a los vaqueros perfectos: nunca fallan. Sirven tanto para una comida informal como para una alfombra roja, y tienen esa capacidad de transformar el look con un aire fresco, elegante y sin esfuerzo. Sin embargo, lograr que queden bien definidas y duren más de unas horas puede convertirse en misión imposible si no sabes por dónde empezar.

La clave, según los expertos, está en la técnica, la preparación previa y, por supuesto, en la elección de las herramientas de peinado adecuadas. «El 70% de la durabilidad de unas ondas depende de cómo prepares tu melena antes de peinarla», explica Bárbara Lucera, Education Manager de Ghd. «Es un error pensar que basta con pasar la plancha o el rizador: sin productos de apoyo, el peinado no aguanta».

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1. Prepara antes de peinar: Aplicar un protector térmico (como Heat Styling Spray de Moroccanoil o Sleek Talker de ghd) es imprescindible para mantener la salud del cabello. Además, conviene elegir un producto texturizante en función de tu tipo de melena: las más finas agradecerán un spray de volumen ligero, mientras que las gruesas se benefician de fórmulas que aporten fijación extra.

2. Divide y conquistarás: No intentes trabajar la melena de una sola vez. Separa el cabello en cuatro secciones grandes y trabaja mechones de unos tres centímetros. Según Lucera «cuanto más definidos y no demasiado gruesos sean los mechones, más tiempo se mantendrá la onda».

3. Respeta el enfriado: Uno de los errores más comunes es deshacer la onda nada más soltar el mechón. «Hay que dejar enfriar el cabello para fijar la forma, y lo ideal es recogerlo con una pinza durante unos minutos», aconseja la experta.

4. Menos es más en el fijador: Olvida la laca de efecto casco. Hoy las fórmulas son flexibles, ligeras y no apelmazan, como Laque Couture de Kérastase. Pulveriza a unos 20 cm de distancia y solo en la cantidad justa.

5. Cepilla con estrategia: El acabado final define el estilo: con un peine de púas anchas lograrás un efecto natural, mientras que un cepillo plano puede transformar tus ondas en un look «vintage Hollywood».

Aquí la elección depende de tu objetivo:

Styler (plancha de pelo): ideal para ondas suaves, pulidas y con movimiento. Un clásico como la Steampod de L'Oréal Professionnel que es perfecta para este acabado.

Rizador (tenacilla o barril): si buscas rizos más definidos y con volumen, apuesta por modelos con distintos diámetros, como la nueva Ghd Chronos Curve, que mantiene la temperatura constante para un resultado uniforme.

Accesorios extra: peines de púas anchas, cepillos de acabado y clips metálicos para enfriar los mechones son tan importantes como la propia herramienta de calor.

En realidad, no se trata solo de técnica o de tener la última herramienta del mercado. Se trata de entender qué tipo de onda quieres, qué acabado favorece más a tu rostro y qué productos se adaptan mejor a tu melena. Como resume Bárbara Lucera: «Lo importante no es hacer ondas perfectas, sino conseguir que tu cabello se vea sano, brillante y con un movimiento natural».

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