belleza
belleza
Con el verano a la vuelta de la esquina, debes ser más precavida y protegerte de los dañinos rayos del sol. Estos son algunos consejos para que consigas ponerte morena pero sin dañar tu piel.
En que cubra todos los aspectos y factores dañinos del sol. Los rayos UVB, por supuesto, que son responsables de las quemaduras. Pero también los UVA, que penetran a mayor profundidad y pueden dañar el ADN de las células. Que ponga amplio espectro o las letras UVA rodeadas por un círculo supone una protección de los UVA similar a un tercio del SPF indicado. Y si protege contra infrarrojos, mejor.
Si te quemas rápido, el más alto de todos. Pero lo recomendable es no bajar de un SPF30. El SPF no mide el nivel de protección, sino el tiempo que el producto aumenta la capacidad de defensa de tu piel y la capacidad de filtración de los rayos UV. Por ejemplo, si la tuya tarda cinco minutos en enrojecerse, los SPF 30 aumentan ese tiempo en 30 veces (unas dos horas y media).
Pues, con toda probabilidad, el doble de lo que sueles darte. El mayor problema no es que se use un SPF bajo, es que, en el 50% de los casos, la gente se queda corta. Y si solo te aplicas la mitad, la protección también se reduce en la misma proporción. Lo ideal es usar una cucharada de postre para el rostro, un vaso de chupito para el torso y la espalda, y otro para piernas y brazos. Lo lógico sería que un bote de 200 ml durara cuatro días como mucho.
Sí, aunque en la etiqueta ponga water resistant o water proof. Eso solo significa que el producto aguanta 40 minutos aproximadamente mientras estás dentro del agua. Pasado ese tiempo empieza a perder eficacia. Pero cuenta con que al salir del mar o de la piscina, te secas con la toalla y el viento que evapora el agua del cuerpo también se lleva parte del producto, así que todo eso arrastra lo que te quede de fotoprotector. Así que la respuesta es sí.
Para mayor tranquilidad, si eres de plena actividad en la playa lo mejor es que te pases a los solares con tecnología específicas que mejoran la protección en contacto con el agua y el sudor. Así podrás jugar a las palas sin preocuparte. Esto no quiere decir que no haya que reaplicarlos, solo que aguantan mejor las inmersiones en piscina o mar, para las que practican surf.
¡¡Cero minutos!! Aunque estés protegida, eso de tomar el sol en plan vuelta y vuelta consiste en someter a tu piel a una agresión brutal que puede acabar en cáncer de piel. ¿Todavía no lo tienes claro? Y menos aún entre las 10 de la mañana y las cuatro de la tarde, porque los rayos inciden en perpendicular y están en su punto álgido. Cierto que el sol ayuda a sintetizar la vitamina D, pero solo necesita cinco minutos.