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Ácido glicólico: descubre los superpoderes del exfoliante más eficaz

¿Quieres eliminar granitos e impurezas, renovar y exfoliar la epidermis, tener una piel más luminosa y controlar el exceso de grasa con uno de los activos favoritos de los dermatólogos? Si es así, te conviene saber más sobre el súper poderoso ácido glicólico, el alfahidroxiácido (AHA) más popular.

Pincha en la imagen si queires descubrir los mores productos con ácido glicólito./IMAXTREEE: LEONARD Paris

Pincha en la imagen si queires descubrir los mores productos con ácido glicólito. / IMAXTREEE: LEONARD Paris

Stefanie Milla
STEFANIE MILLA

Si decimos la palabra ' alfahidroxiácido' así, de corrido, sin pensarlo mucho, es posible que nos provoquemos un esguince en la lengua. Quizás por eso es más común oír hablar de AHAs, aunque los millenials no sepan que también era un grupo de pop noruego. Pero si decimos que el ácido glicólico es uno de esos 'AHAs' y que hace maravillas a la hora de regular las pieles grasas, renovar la epidermis, exfoliar suavemente, atacar las impurezas y mejorar el colágeno y la elastina, sabremos que vale la pena conocer más y mejor al glicólico.

Los ácidos cosméticos –y dentro de estos contamos tanto los alfa como los betahidroxiácidos– tienen la capacidad de deshacer los enlaces que unen las células de la epidermis. Para visualizar su acción, imaginemos una pared de ladrillo. Cada ladrillo es una célula cutánea, y el cemento, el 'pegamento' que las une. Bien: los AHAs disuelven ese cemento de la piel, consiguiendo que las células de la superficie, libres de ataduras, desaparezcan, lo que les da su poder exfoliante.

Y de todos los AHAs que existen, el glicólico es uno de los más populares. Porque es eficaz; porque su molécula es muy pequeña y llega a gran profundidad, y, además, por barato: dado que se obtiene de la caña de azúcar, es un activo económico y fácil de obtener.

¿Cuáles son los superpoderes del ácido glicólico?

- El primer superpoder es el de revelar un cutis más luminoso: al desprender las células muertas de las capas superiores, descubre una piel más fresca y joven.

- ¿El segundo supepoder? Al acabar con esa capa de células muertas, permite que los cosméticos que se apliquen actúen más y mejor, ¡para eso el glicólico les ha quitado obstáculos del medio a las capas más profundas! Cualquier crema o sérum aplicado a continuación penetra más.

¿Puntos negros? Tienen poco futuro cuando el glicólico está por medio: su acción exfoliante constante va deshaciendo el sebo que se acumula en el poro y que acaba dando lugar a la impureza. Además, tiene propiedades seborreguladoras. El secreto está en encontrar la fórmula que exfolia y equilibra, sin llegar a irritar la piel.

- El cuarto superpoder del glicólico es la forma en que estimula la creación de nuevo colágeno y elastina. Paradójicamente, a la vez que adelgaza la epidermis al eliminar las células muertas, engrosa y estimula la densidad de la dermis, la capa profunda de la piel, al generar más fibras de sostén. Y que, por cierto, la dermis es la capa cutánea que nos interesa tener bien gordita y hermosa, que conste.

- Su quinto superpoder es su facilidad para ser modulado. Podemos encontrar glicólico en concentraciones muy bajas, para productos de uso doméstico, hasta concentraciones de un 80% en peelings médicos más intensivos.

¿Quiere eso decir que el glicólico es el bálsamo de Fierabras, el activo que todo lo hace y todo lo cura? No. Pieles que tienden a la atopia, sensibles o que enrojecen fácilmente deberían alejarse de él, y si se tiene un cutis normal, es mejor usarlo solo por temporadas, a modo de cura renovadora. Más continuo puede ser el uso en pieles mixtas o grasas, pues el glicólico tiene además una acción seborreguladora que ayuda a tener la grasa en exceso bajo control.

Como con cualquier activo dermatológico potente, el secreto siempre está en la prescripción y en la concentración. Ante la duda, siempre es muchísimo mejor usar concentraciones bajas y monitorizar la piel. ¿Se siente cómoda, flexible? ¿O se nota tirante?

Como medida de precaución, en las primeras aplicaciones siempre es mejor alternar primero el uso cada dos días y luego, a medida que la piel se acostumbre, pasar a un uso diario, nocturno a ser posible. Dado que exfolia la capa córnea, es importante combinarlo con protección solar de día, especialmente en pieles muy fotosensibles. ¿Quién dijo que hay formas positivas de usar el azúcar sobre la piel?

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