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Cómo eliminar la celulitis de glúteos y piernas

Los glúteos y las piernas son las zonas del cuerpo donde las mujeres solemos tener más celulitis. Saber de qué tipo es esta, alimentarse bien, beber agua y hacer algo de ejercicio son fundamentales para mantenerla a raya. Los anticelulíticos y los tratamientos estéticos son dos ayudas extra que vienen de maravilla.

Pincha sobre la imagen y descubre los mejores anticelulíticos para glúteos y piernas./Instagram. @martacarriedo

Pincha sobre la imagen y descubre los mejores anticelulíticos para glúteos y piernas. / Instagram. @martacarriedo

Victoria Plá
VICTORIA PLÁ

Nueve de cada diez mujeres tiene celulitis. De hecho, el 85% de las españolas lo sufren, independientemente del físico, la edad o el estilo de vida, según datos de la Sociedad Española de Medicina Estética. Y en su aparición influyen la predisposición genética, los cambios hormonales, los hábitos de vida (sedentarismo, tabaco, enfermedades…), la alimentación, la circulación, e incluso el factor psicológico, ya que el estrés favorece su desarrollo. Y, aunque puede estar también presente en abdomen o brazos, la celulitis más habitual es la de piernas y glúteos. “En el caso de los glúteos la flacidez y la grasa localizada se unen a la celulitis; así que no basta con combatir el adipocito y alisar la piel, sino que hay que remodelar para reposicionar el volumen. En las piernas, en cambio, esta es el problema principal en caderas y parte superior de los muslos, por lo que es necesario el uso de un anticelulítico que actúe sobre todos los tipos de celulitis”, explican desde la firma española de cosmética natural Izba Nature.

Tipos de celulitis

Rebelde, incrustada, edematosa, superficial, ligada al exceso de grasa o a una mala circulación… La celulitis puede ser de distintas formas y saber cuál es la que se padece es la clave para ganar la batalla al adipocito. “Los cuatro tipos generales de celulitis van evolucionando según lleven instalados más o menos tiempo: cuanto más evidentes a simple vista y más molestias al pellizcar la zona, más evolucionada es la celulitis y más difícil su tratamiento”, comentan las doctoras Mar Mira y Sofía R. del Cueto, de la clínica Mira+Cueto, que te explican los diferentes tipos: · Celulitis adiposa: predomina el componente de grasa localizada. · Celulitis fibrosa: tiene un importante componente de fibrosis intersticial, que es lo que le da un aspecto duro. · Celulitis edematosa: destaca un problema de base circulatoria y linfática que se traduce en inflamación-retención de líquidos con el consiguiente engrosamiento de la zona, que se presenta blanda a la palpación. · Celulitis con flebopatía: al igual que la anterior predomina un problema de base circulatoria y linfática, pero en este caso además del edema hay dilatación venosa derivada de problemas vasculares. · Celulitis con flacidez: grasa localizada con flacidez muscular o cutánea.

Presta cuidado a tu alimentación

Es importante llevar una dieta sana y equilibrada que mejore la circulación sanguínea y combata la retención de líquidos. Incluye en tu dieta alimentos drenantes, como la piña, frutas (manzana y papaya), verduras, lentejas, garbanzos y pescados con Omega 3 y 6. Además, tendrás que beber unos dos litros de agua al día y tomar infusiones drenantes, como la de la cola de caballo. Y, como la celulitis suele producir inflamación, debes evitar ingerir gluten y lácteos, ya que son alimentos proinflamatorios. Además, debes de tener especial cuidado con los hidratos de carbono simples, ya que tienen un índice glucémico alto, lo que produce picos de insulina en el organismo, que se transforman en acumulación de grasa. Y olvídate del tabaco (produce alteraciones en la microcirculación, disminuye la oxigenación de los tejidos y aumenta los radicales libres de la piel) y del alcohol (genera un aumento de grasa acumulada).

Mueve tu cu-cu

Debes evitar el sedentarismo y hacer deporte de forma habitual. Andar a buen ritmo, correr, pasear en bicicleta o nadar son algunos de los ejercicios que te vendrá de maravilla. Además, es aconsejable que combines alguna de estas disciplinas con ejercicios específicos para tonificar las piernas y los glúteos. Sentadillas, zancadas o lunges y burpees son el trío ganador.

Aplícate el anticelulítico de la forma adecuada

Ten en cuenta que la constancia es la clave del éxito de cualquier anticelulítico, por lo que es mandatorio aplicárselo a diario, mañana y noche, y mejor si lo extiendes después de haberte duchado (los poros están más abiertos y la piel más receptiva a cualquier tratamiento) o incluso antes y después de hacer deporte (aumentarás su efecto quemagrasa). Si además, lo acompañas de una exfoliación previa, dos veces por semana con guante de crin, favorecerás la eliminación de toxinas.

Tratamientos en cabina

Aparte de cuidar lo que comes e ingieres, de hacer ejrcicio y usar anticelulítico a diario, una ayuda externa nunca viene mal. Eso sí, antes de acudir a un centro de estética o clínica de medicina estética debes saber qué tratamientos son los que mejor luchan contra cada tipo de celulitis. Te lo contamos: · Celulitis adiposa. La mesoterapia y carboxiterapia le van de maracilla. · Celulitis fibrosa. Funcionan muy bien la arboxiterapia, las terapias manuales con masajes Cyriax y las ondas de choque. · Celulitis edematosa. Los tratamientos que mejor la combaten son mesoterapia, carboxiterapia, electroterapia, drenaje linfático. Además, si usas unas medias de compresión, mejor, ya que activan la circulación de retorno venoso. ·Celulitis edematosa. Mesoterapia, carboxiterapia, electroterapia, drenaje linfático y acompañarlo del uso de medias de compresión, que activan la circulación de retorno venoso. · Celulitis con flacidez. Mesoterapia, carboxiterapia, electroterapia y radiofrecuencia.

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