CUIDADO ANTIENVEJECIMIENTO

Los mejores tratamientos estéticos para prevenir el envejecimiento del cuello

Podemos cuidar mucho la piel de nuestro rostro, pero, si no prestamos atención al cuello, podemos aparentar más años de los que realmente tenemos. ¿Existen cuidados específicos? Consultamos a las expertas.

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Cómo prevenir el envejecimiento del cuello de la mano de los expertos
Marta López Ogando
Marta López Ogando

La zona del cuello, unida a las manos, acusa mucho el paso del tiempo ya que están constantemente expuestos. Además, otro de sus problemas principales es que no dedicamos ni prestamos la misma atención a sus cuidados como ocurre, por ejemplo, con el rostro. Falta de protección solar, aparición de manchas, marcación de las arrugas o flacidez son algunos de sus problemas principales.

Realmente, ¿existen tratamientos estéticos específicos para esta zona? ¿Tenemos que utilizar los mismos activos que para el cuidado de la piel o debemos centrarnos en los del cuerpo? Una zona con grandes incógnitas que, si no recibe los cuidados adecuados, puede acusar el envejecimiento más lo que deseamos. La cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic, la doctora Elena Jiménez y las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, fundadoras de la clínica Mira + Cueto explican las claves sobre este gran desconocido del cuidado.

Cómo envejece el cuello y cómo ralentizar el envejecimiento

Explica la doctora Jiménez que «el envejecimiento del cuello es un proceso multifactorial influenciado por la pérdida de colágeno, la exposición solar, la genética y los hábitos diarios». Dicho esto, considera que «envejece de manera distinta al rostro por diversos factores». Entre ellos se encuentra que «la piel es más fina y tiene menos fibras de colágeno y elastina, por lo que se produce el descolgamiento con más facilidad». Por otro lado, considera que «la musculatura pierde tonicidad con el tiempo» y que «en algunos casos se puede ver un volumen graso alto en la zona del cuello que puede ser tanto por el envejecimiento como por factores genéticos». En el otro lado, encontramos «pacientes con pérdida de volumen que origina un descolgamiento vacio del cuello».

La doctora Jiménez menciona que «la reducción ósea de la mandíbula y factores de paso del tiempo con la reducción hormonal, originan un menor soporte profundo y una mayor caída de la piel y las estructuras inferiores». Por último, no podemos olvidarnos de la exposición solar que «causa daño en el ADN celular y acelera el envejecimiento».

Desde Mira + Cueto centran en cuatro los factores de ese envejecimiento. En primer lugar, la pérdida de tersura y luminosidad, que «se produce a partir de los 30 – 35 años por el deterioro y la disminución de las fibras de colágeno y elastina en la capa dérmica». El siguiente sería el desarrollo de arrugas por «pérdida de elasticidad e hidratación». Las primeras en aparecer son «las arrugas transversales» y después, por la contracción del músculo aparecen «las conocidas bandas platismales».

Otro factor que contribuye al envejecimiento es «la aparición de sequedad» que se produce porque «los niveles hídricos descienden» unido a «la disminución paulatina de estrógenos en la menopausia, que contribuye a secar la piel». Por último, en Mira+ Cueto consideran los cambios de coloración que van de la mano con «aparición de lentigos (manchas melánicas) o de pequeñas petequias (manchas rojas por vasodilatación o rotura de capilares superficiales) que se ven agravados por la exposición al sol».

En cuanto a las recomendaciones para ralentizar estos factores, la doctora Jiménez considera que «hay que ser constantes como en cualquier proceso», siguiendo recomendaciones como «usar protección SPF50 y reponerla cada 3 – 4 horas», «el uso de cremas adecuadas ya sean hidratantes como cremas con hialurónico o ceramidas». Añade el «uso de retinol nocturno» y «no olvidar los antioxidantes tópicos como la vitamina C, E, la niacinamida y el resveratrol». En la alimentación, la cirujana plástica destaca que sea «rica en antioxidantes con frutas, verduras, omega – 3, vitamina C, E, zinc y colágeno», evitando también «el tabaco y el exceso de alcohol». Por último, recomienda «mantener un peso estable evitando las fluctuaciones de peso que ahora tanto se comentan con el efecto cara Ozempic».

Tratamientos en el mercado según necesidades

En el mercado existen diferentes opciones de tratamientos según las necesidades del cuello. Si hablamos de las arrugas horizontales, también conocido como Collar de Venus, explican desde Mira + Cueto que «se van acentuando con el paso del tiempo y uno de los motivos es el envejecimiento digital provocado por las posturas forzadas del cuello que mantenemos al manejar dispositivos electrónicos digitales». Para este tipo de problemática, en la clínica consideran realizar «mesoterapias e infiltraciones de ácido hialurónico», siendo una de sus grandes ventajas que «el resultado es evidente ya desde la primera sesión».

Otras arrugas que aparecen en la zona son las verticales y bandas platismales. Estas se producen, según las doctoras, «por el adelgazamiento de la piel, por la pérdida de colágeno, pérdida de grasa, flacidez, exposición solar, alteraciones hormonales, alteraciones en la textura...». A esto se une que se «pierde capacidad de retener la humedad, se disminuye la producción de colágeno y la piel está más quebradiza, áspera y seca al tacto, con un tono más opaco y desigual». En el caso de las bandas, aparecen «por aumento del tono muscular del platisma que se extiende a lo largo del cuello». Para este tipo de problemáticas, recomiendan desde Mira + Cueto «láser fraccionado, mesoterapias, microneedling, IPL y peelings químicos». Esto es porque «están destinados a tratar las arrugas y a mejorar la calidad y textura de la piel».

La flacidez es otro de los problemas del cuello, esta puede ser leve, moderada o elevada. De cambios de peso a la pérdida de elasticidad y firmeza que se producen con la menopausia, existen una gran variedad de opciones para tratarlo. En el caso de la flacidez intensa, esta se caracteriza, en palabras del equipo de Mira + Cueto, por «una pérdida de la angulación que forma el cuello con el mentón, lo que llamamos el ángulo cervicomentoniano. Hay pliegues cutáneos muy marcados y la piel está excesivamente laxa». Para este tipo de flacidez, la solución sería quirúrgico siendo el tratamiento estrella el lifting. Sobre esto, detalla la doctora Elena Jiménez de Eleca Clinic que «el lifting cervical profundo es tanto para el tratamiento de las bandas del músculo platisma como para el descolgamiento de los tejidos profundos».

Si la paciente no quisiese pasar por quirófano esto se podría atenuar, tal y como explican las expertas de Mira + Cueto, con «Ultherapy con inductores de colágeno para mejorar la calidad de la piel, su textura, redensificar, quitar peso en zona del cuello comenzando por restructurar soportes a nivel facial debido a las conexiones anatómicas que tienen cara y cuello».

Por último, tendríamos las manchas y falta de luminosidad que van asociadas con el envejecimiento. En Mira + Cueto consideran que «un cuello fotoenvejecido delata el paso del tiempo. Las causas que provocan su aparición son la exposición solar, la utilización de cosméticos fotosensibilizantes, medicación fotosensible sin aplicar protección solar, hipopigmentaciones por cicatrices o quemaduras, hipomelanosis en gotas del escote por exceso de sol». Para ello, recomiendan desde la clínica «sesiones de IPL. Se aplica una luz afín a los pigmentos de la piel por toda la zona, haya manchas o no, y concentramos más la energía donde haya más daño». En el caso de que se produzca laxitud, consideran aplicar «Ultherapy».

Papada, ¿es un problema del cuello?

La papada es una de las grandes preocupaciones que más allá del peso, tiene también predisposición genética. Desde Mira + Cueto destacan que «influyen mucho las características anatómicas: disposición y cantidad de grasa submentoniana, localización de hueso hioides, cartílago tiroides». Explican que «se produce por un acúmulo de grasa submentoniana que produce una pérdida de definición del tercio inferior y una disminución del ángulo que forma el mentón y el cuello (ángulo cervicomentoniano)». La escala de medición de la papada, afirman las expertas que «van según la cantidad de grasa submentoniana del 0 al 4».

Entonces, ¿cómo se puede tratar? Para las profesionales existen tres tratamientos. Los lipolíticos como la «infiltración de Belkyra (ácido desoxicílico) que actúa a nivel de las células grasas (adipocitos) provocando una ruptura de su pared y la destrucción irreversible de adipocitos». También estaría «Ultherapy que son ultrasonidos focalizados que generan microlesiones a nivel profundo de la piel, generando una remodelación de colágeno y una compactación del tejido cutáneo». Por último, «las infiltraciones con ácido hialurónico para remodelar y definir contornos en tercio inferior, definiendo la línea mandibular y reconstruyendo mentón en los casos que sea necesario».

Rutina de cuidado específica

¿Debe cuidarse el cuello de manera similar al rostro? Considera la cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic que «el cuello necesita cuidados similares al rostro». Dentro de estos encontramos «la limpieza diaria con productos suaves, la aplicación de sérums y cremas de abajo hacia arriba». Menciona también «los masajes ascendentes para mejorar la circulación y la protección solar obligatoria para evitar manchas y arrugas».

Otras recomendaciones

Más allá del plano estético, existen otro tipo de recomendaciones de los expertos. La doctora Jiménez destaca «dormir con una almohada baja para evitar arrugas nocturnas», incluir en la rutina «suplementos como colágeno hidrolizado y vitamina C» y, por último, «no olvidar el escote, ya que envejece de manera similar al cuello».

HORÓSCOPO

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.