Bruma o stick: cuál es el mejor protector solar para reaplicar y cómo se utiliza cada uno

La protección solar es ese paso que nunca nos tenemos que saltar de nuestra rutina de cuidado (incluso en los días más nublados que son en los que podemos quemarnos por sorpresa) pero, dentro de lo que es la reaplicación siempre existe el dilema si llevamos maquillaje. Aunque pensemos que el protector solar sólo es para cuando estamos directamente expuestos, sí que es verdad que cuando vamos al trabajo o incluso quedamos a tomar algo, los rayos del sol inciden en nuestra piel, algo que pasa también en los eventos.

Por estos motivos, las marcas de cosmética han comenzado a lanzar nuevos formatos que ayudan a facilitarnos la vida, mientras que nos protegen la piel. Dos de los más populares en estos momentos son los sticks y las brumas. Formatos que destacan por su facilidad de reaplicación y porque podemos llevarlos fácilmente en nuestro bolso. ¿Por qué triunfan tanto y cuáles son sus diferencias? La dermatóloga Elena Martínez Lorenzo y el farmacéutico Eduardo Senante de https://farmaciasenante.com/ nos explican las claves.

Tanto las brumas como los sticks son dos formatos que han cobrado mucha popularidad. La clave de esto explica la dermatóloga Elena Martínez Lorenzo, es «su facilidad de uso, sobre todo para reaplicar el protector solar, porque lo puedes hacer de manera rápida y sencilla y con los productos que hay hoy en día lo puedes hacer incluso encima del maquillaje». Otra de las grandes ventajas, añade la dermatóloga, es que «son productos preparados para aplicar directamente sobre la piel y generalmente no dejan residuos ni brillos».

Coincide Eduardo Senante y añade «la practicidad a la hora de aplicarlos, que son cómodos y fáciles de transportar». Menciona también que otra de sus grandes ventajas es que «nos permite para zonas con hiperpigmentación o zonas sensibles, es decir, zonas donde tengamos hiperpigmentación como el labio superior o manchas específicas, realizar una aplicación más localizada».

Si hablamos de las principales diferencias entre formatos, especifica la dermatóloga Martínez Lorenzo que «las brumas son sprays invisibles. Muy útiles para renovar la protección solar sobre todo si vas maquillada. No necesitan que esparzas el producto con las manos, sino simplemente pulverizar la piel con el spray».

En cuanto a los sticks explica Eduardo Senante que tienen «una textura sólida que hace fricción y que suele ser más resistente al agua que las brumas». A pesar de esta fricción, el farmacéutico destaca que con las nuevas fórmulas «la diferencia es prácticamente nula en el contacto con el maquillaje». Eso sí, el profesional advierte sobre ambos que «son sistemas de reaplicación solar más que sistemas de aplicación inicial de protección solar, que podemos combinar para estar más adecuadamente fotoprotegidos».

Como ocurre con todos los solares, estos se deben de reaplicar. La doctora Elena Martínez Lorenzo afirma que tiene que ser «exactamente igual que ocurre con los fotoprotectores en crema. Cada dos horas si continúa la exposición solar». Eduardo Senante profundiza y destaca que «si estamos en ambientes exteriores con un índice de radiación solar elevado, podemos aplicar más o menos cada dos, dos horas y media». En el caso de que nos encontremos en un ambiente externo «sudando, haciendo deporte, bañándonos depende de cada una de esas actividades». Por último, si estamos en el interior y no cerca de un cristal, podría ser «una aplicación por la mañana y una por la tarde».

Las quemaduras en la piel denotan que hemos estado más tiempo expuestos del que nos cubre nuestra protección. Como recomendación, la dermatóloga considera que «debemos asegurarnos de que el fotoprotector cubre toda la superficie cutánea» y que «en el caso de las brumas, es más difícil asegurar la protección completa, puesto que esta puede disiparse en el ambiente». De los sticks afirma que «es más sencillo, ya que directamente donde pasas el stick se supone que estás aplicando la protección solar. Aquí lo importante es no dejarse ningún hueco».

Para la bruma, considera Eduardo Senante, que «tendría que realizar en el rostro una doble Z invertida. Una Z en un sentido y otra Z en otro sentido. Pero aun así no voy a conseguir una cobertura perfecta en una cantidad adecuada». Añade que «la bruma es perfecta, pero porque no se va a mover el maquillaje, es muy cómodo de aplicar, no tengo que tocar el rostro con las manos. Pero es muy complicado conseguir la protección reinvindicada en el envase». No podemos olvidarnos, en palabras del experto, «de agitar antes de aplicar y hacerlo a una distancia adecuada, unos 15 centímetros del rostro».

Sobre el stick explica el farmacéutico que lo podemos conseguir «siempre y cuando haga cuatro o cinco pasadas de ida y vuelta. Hay que contar diez segundos a la hora de aplicar el stick para así estar aplicando la cantidad suficiente».

Glow Recipe

El stick Watermelon Glow Niacinamide Dew Balm Sunscreen cuenta con una protección solar de SPF30 y es un formato muy práctico para reaplicar en cualquier momento. Su fórmula contiene ácido hialurónico y niacinamida que dota de luminosidad a la piel, mientras que previene la hiperpigmentación. (Disponible en Sephora, 33 euros)

Laboratorios Babé

La bruma solar Protective Mist SPF50 es un producto multiusos para rostro, cuerpo y pelo. La fórmula es muy ligera y de rápida absorción, protegiendo de los rayos UVA y los UVB. Está indicada para todo tipo de pieles, incluso las sensibles y cabellos. (17 euros)

Collistar

Stick Solar en Crema tiene protección SPF50 y está indicado para aplicar sobre las manchas e hiperpigmentación de la piel, gracias a su fórmula con ácido tranexámico y niacinamida. (27 euros)

Veralab

Con SPF50, Invisible Sun Stick cuenta con una textura transparente que no es pegajosa y que, además, es resistente al agua. Un formato perfecto para aplicar sobre hiperpigmentaciones, tatuajes o lunares. En su fórmula destaca la vitamina E con acción antioxidante. (11 euros)

Garnier

Delial Bruma Protectora Facial Invisible SPF50+ protege contra los rayos UVA y UVB. Su fórmula combina la hidratación del ácido hialurónico, con la protección antioxidante de la vitamina E. Protege la piel, mientras que fija el maquillaje. (11,49 euros)

Farma Dorsch

Sun Stick SPF50 es una barra protectora con acabado mate. Cuenta con activos como la vitamina E que destaca por su acción antioxidante y otros que promueven el fortalecimiento de la barrera cutánea. (29,90 euros)

Germaine de Capuccini

Easy and Fresh SPF50 protege contra los rayos UVA y UVB y permite una aplicación cómoda. Ralentiza el envejecimiento cutáneo y se puede utilizar en pieles sensibles. (42,75 euros)

Massada

Indicada para utilizar en cabello y cuerpo, la Bruma Solar SPF30 es transparente y de rápida absorción. Su fórmula combina activos hidratantes como el aloe vera, la jojoba y el karité, con otros antioxidantes. (38,50 euros)