La verdad sobre la crema hidratante de la lata azul de Nivea, analizada por dermatólogos de la OCU: «Curiosamente, no lleva conservantes»

Los mejores consejos de belleza son los de toda la vida, es decir, esos que vas heredando de generación en generación. Seguro que has escuchado decir alguna vez a tu madre o incluso a tu abuela, que el mejor colorete es un labial rojo, que las pastillas de jabón son mejores para la piel que los geles de baño o que tomar manzanilla después de comer mejora la digestión.

Estos trucos de belleza siempre funcionan y, personalmente, son los que atesoro e incorporo a mi rutina diaria con más cariño, ya que los considero un pequeño secreto que va pasando entre las mujeres de mi familia. A todos los citados anteriormente tengo que sumar el producto estrella que nunca ha faltado en mi casa: la lata azul de crema hidratante de Nivea.

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Llevo años utilizando esta crema hidratante para todo: cuerpo, cara, manos, zonas secas, etc. Pero además, también funciona fenomenal como antiestrías, para después de la exposición al sol, para curar un tatuaje recién hecho o incluso para evitar que te hagan rozadura los zapatos.

Sigue siendo la crema más recomendada por los dermatólogos, y ahora gracias a un estudio de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), podemos seguir usando esta crema con tranquilidad, ya que le han dado una puntuación excelente.

En su composición se utilizan principalmente ingredientes con capacidad hidratante y emoliente como parafina líquida y cera microcristalina (son aceites minerales) y lanolina (de origen animal). También se usan glicerina (humectante) y pantenol (agente de cuidado de la piel).

Según el estudio realizado por la OCU, algunas apps de cosméticos penalizan la crema Nivea por usar aceites minerales derivados del petróleo. Sin embargo, estos aceites se consideran seguros sobre la piel en este caso, puesto que no es lo mismo cuando se utilizan en cosméticos que pueden ser ingeridos, como en los protectores labiales.

Otro aspecto positivo es el olor, tan emblemático e incluso evocador, ya que al ser un producto de toda la vida te transporta a tu infancia. Y lo mejor de todo es que hidrata en profundidad, y deja la piel muy suave.

Desde el punto de vista medioambiental, la lata de aluminio es una alternativa interesante a los envases de plástico, y la mítica lata azul procede de aluminio reciclado en un alto porcentaje.

Por último, el formato en tarro hace que se pueda aprovechar el contenido al máximo, todo un acierto frente a los cosméticos nuevos que, aunque eficaces, tienen un envase en el que muchas veces se desperdicia la mitad del producto.

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