5 errores que estás cometiendo en tu rutina facial sin saberlo, según la facialista Cristina Galmiche

Unos sencillos gestos que puede que estés haciendo mal y estén arruinando la calidad de tu piel.

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5 errores que estás cometiendo en tu rutina facial sin saberlo, según la facialista Cristina Galmiche
Sandra Cárcel
Sandra Cárcel

¿Alguna vez habéis pensado que aunque te limpies la cara a diario, tengáis una rutina de belleza muy cuidada y nunca te sales un paso, sientes que tu piel mejora? Es algo que, aunque suene raro, le pasa a muchas personas cuando preguntamos por la calidad de la piel. A veces no está tan relacionado en la calidad de los productos si no en pequeños gestos que sin querer hacemos mal.

Hablamos con Cristina Galmiche, facialista experta en pieles sensibles y creadora del reconocido Método Galmiche, para detectar los errores invisibles, pero por desgracia bastante frecuentes, que muchas cometemos en nuestra rutina sin darnos cuenta y que afectan a la calidad de nuestra piel a diario.

1. ¿Tu rutina es la misma todo el año? «La piel cambia con el clima, la edad, el estrés o la alimentación. No se puede tratar igual en verano que en invierno», relata la facialista. Adaptar tu rutina a lo que tu piel necesita en cada momento es clave. Usar siempre los mismos productos, sin revisar si siguen funcionando, puede ser uno de los motivos por los que sientes la piel apagada, grasa o irritada.

2. Creer que «más es mejor» Otro clásico: llenar el neceser con mil productos y aplicarlos todos cada día. Cristina lo ve constantemente: pieles sobrecargadas, sensibilizadas y desequilibradas por usar demasiados activos sin orden ni sentido. «La tendencia a usar de todo termina saturando la piel. Lo más efectivo es una rutina sencilla, personalizada y constante», afirma Galmiche.

3. Limpiar la piel mal o demasiado. La limpieza facial no es solo un paso para quitarte el maquillaje: es la base de todo. Muchas personas la hacen deprisa, sin técnica o con productos demasiado agresivos que alteran la barrera cutánea. «Limpiar bien el rostro, mañana y noche, permite que respire, se regenere y que los productos que aplicamos después sean eficaces», explica Galmiche. ¿Lo ideal? Una limpieza consciente, con productos suaves y específicos. Su método propone un trifásico: leche limpiadora, loción calmante y loción equilibrante.

4. Usar mal los activos potentes. El retinol, los ácidos o la niacinamida están por todas partes… pero ¿sabemos realmente cómo usarlos? «Cada vez vemos más pieles irritadas por el mal uso de estos activos. Se combinan sin conocimiento o se aplican en pieles que no los necesitan», advierte la experta. Por eso, antes de lanzarte a por el último ingrediente de moda, lo mejor es consultar o al menos entender bien qué estás aplicando y por qué.

5. Saltarte el protector solar. Sí, incluso si está nublado. Incluso si estás en casa. Cristina lo dice claro: «No usar protección solar a diario es uno de los grandes errores. Es clave para prevenir el envejecimiento prematuro y cuidar la piel a largo plazo». Haz del SPF un gesto automático. Da igual que uses los mejores tratamientos del mundo: si no te proteges del sol, tu piel seguirá perdiendo luminosidad y elasticidad.

¿Y si no tengo tiempo para una rutina larga? «Una rutina exprés bien hecha es suficiente», nos explica la experta. Por la mañana: limpieza en tres pasos, hidratante y protección solar. Por la noche: limpieza más profunda, sérum regenerador y crema. Poco, pero bien. En resumen: tu piel no necesita más productos, sino más atención. Escúchala, adáptate a sus cambios y apuesta por la constancia. Porque como resume Cristina: «Una piel sana es una piel bien entendida».

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.