UN PROBLEMA HABITUAL

Expertos al habla: ¿pueden estar las pieles grasas deshidratadas?

Normalmente tendemos a asociar la deshidratación de la piel con aquellas que son secas o muy secas, pero, la realidad es que una piel grasa puede estar deshidratada y el verano es un momento propicio para esto.

Mujer con piel cuidada. LAUNCHMETRICS SPOTLIGHT
Expertos al habla: ¿pueden estar las pieles grasas deshidratadas?
Marta López Ogando
Marta López Ogando

A priori puede resultar contradictorio, pero tener una piel grasa no quiere decir que esta esté hidratada de la manera más correcta. Por este motivo, este tipo de piel puede presentar deshidratación. Por un lado, contamos con un exceso de producción de sebo, mientras que, por otro, sus capas más profundas no tienen agua, por lo que esa piel está desequilibrada.

Dentro de los síntomas más comunes de este tipo de pieles encontramos la tirantez, la irritación, la descamación e incluso un aspecto apagado que contrasta con el brillo que normalmente suelen tener las pieles grasas. Un tipo de pieles que requieren unos cuidados específicos, ya que, por un lado, debemos de abordar la deshidratación, sin olvidarnos de reducir el exceso de sebo. ¿Cómo hacerlo? La doctora Rita Sêco, experta en medicina estética facial y fundadora de Galerie Clinic y el farmacéutico Eduardo Senante de https://farmaciasenante.com/ explican las particularidades de esta tipología de piel.

Razones por las que una piel grasa puede estar deshidratada

«La piel grasa se caracteriza por una mayor producción de sebo, pero esto no significa que tenga niveles adecuados de agua, de hidratación» destaca la doctora Rita Sêco. Explica que «la piel puede ser grasa y estar deshidratada al mismo tiempo, lo que a menudo se traduce en una piel brillante, pero con sensación de tirantez, textura irregular e incluso descamación fina». Esto, principalmente ocurre, «cuando la barrera cutánea se ve comprometida, es decir, la piel pierde su capacidad de retener agua». Algunas de las razones por las que la experta considera que esto se producen es por el uso «de limpiadores agresivos con ácidos/efecto peeling o alcohol, rutinas que resecan en exceso la piel en un intento de controlar la grasa y, a menudo, cambios hormonales o medicación».

Destaca Eduardo Senante que una piel grasa «puede dar la sensación de que esté hidratada, pero, realmente, es exceso de aceite lo que tiene y le falta hidratación». Explica el farmacéutico que «una piel equilibrada y sana o saludable es una mezcla de una fase hidro y una fase lipo, es decir, parte de agua y parte de grasa». En el caso de las pieles grasas, «todo el rato se ve brillo, por lo que se utilizan limpiadores bastante agresivos con frecuencia», prosigue el farmacéutico y añade que, en ocasiones, «la piel grasa no quiere aportarse muchas veces una crema hidratante, por la falsa creencia de que esto le va a hacer que aparezcan granos».

Añade, que las pieles grasas tienden a utilizar «la misma rutina que cuando éramos jóvenes y la piel conforme vamos cumpliendo años se reseca, produce menos sebo y hay que ir adaptando la rutina según cumplimos años para no añadir sensibilidades». Concluye destacando que «con el paso de los años, además de producir menos grasa, tenemos tendencia a la deshidratación y eso hace más complicado retener agua y a que se produzca una mayor pérdida de agua transepidérmica».

Deshidratación en verano

Los meses de verano son muy propensos a que se produzca este tipo de afección. «Con las altas temperaturas y el calor, la transpiración, el agua de mar y la radiación UV aumenta la pérdida transepidérmica de agua» destaca Rita Sêco. «La piel intenta compensarlo produciendo más sebo, pero el desequilibrio persiste. El resultado es una piel que parece grasa en la superficie pero que está seca internamente». Otra razón por la que se puede producir esta problemática es porque «en verano tenemos lavados muy frecuentes y esto reseca más la piel. También hay ambientes que, si no estamos en zonas de humedad ambiental alta, son ambientes muy resecantes» añade Eduardo Senante.

El sudor puede ser otra razón por la que se produzca deshidratación en la piel porque, destaca Senante, «vemos la piel más sudada, más grasa y reaccionamos utilizando limpiadores más agresivos, que dejan la piel tirante, por lo que se empeora la situación». Para evitar esto, el profesional recomienda optar por hidratantes «con textura gel y sin alcohol que no van a resecar y aportarán la hidratación perfecta, evitando el resecamiento o deshidratación de la piel».

Prevención de la deshidratación

Conociendo todos estos factores, existen algunos consejos de experto perfectos para prevenir la deshidratación. En el caso de la doctora Rita Sêco, esta opta por «el equilibrio», que se consigue al «limpiar sin agredir, elegir un gel o una espuma suaves y siempre hidratar, aunque tengas la piel grasa». También recomienda «optar por texturas más ligeras, en gel en lugar de texturas ricas y evitar productos demasiado matificantes que pueden agravar la sequedad. Es esencial restaurar la función barrera de la piel con activos como las ceramidas».

Destaca Eduardo Senante que la elección del limpiador es muy importante, «optando por limpiadores formulados con tensioactivos suaves que limpien en profundidad, pero sin resecar», además de tener en cuenta la frecuencia de limpieza siendo como mucho «entre dos y tres veces al día».

Activos recomendados

Los activos de los productos que utilizamos son importantes también ya que ayudarán a mejorar la hidratación de nuestra piel sin que se produzca un exceso de sebo. La doctora Sêco menciona «fórmulas ligeras con ácido hialurónico para hidratar, niacinamida que refuerza la barrera y regula el sebo y ceramidas que reestructuran la barrera cutánea». La razón de buscar ingredientes que refuercen la barrera cutánea la explica Senante: «si yo no fortalezco mi barrera cutánea puedo aportar muchísima hidratación a la piel, pero si esta está alterada, no va a ser capaz de retener esa humedad». Por último, el farmacéutico considera también al pantenol, mencionando que es importante también que la piel «se pueda rehidratar al incorporar esos ingredientes hidratantes a su estructura».

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.