He probado este famoso fijador de cejas y esto es lo que opino: ¿sustituye al laminado?

Por mucho que aparezcan nuevas tendencias como la decoloración de cejas, la estética ganadora en nuestra mirada sigue siendo la de unas cejas gruesas, perfectamente enmarcadas y con un efecto ultra peinado y pulido, donde prácticamente se puede ver cada pelito por separado. Un acabado que no hemos dejado de ver en la pasarelas y que se consigue con la técnica del laminado.

En los salones de belleza que ofrecen este tratamiento semipermanente para las cejas (que no es lo mismo que el microblading), utilizan productos alisadores que estiran al máximo toda la longitud del pelo, lo peinan y lo fijan, generalmente hacia arriba, para crear una sensación de mirada despierta, de efecto lifting.

La buena noticia es que esta técnica se puede hacer en casa con un fijador de cejas, una alternativa perfecta para recrear este estilo tan favorecedor y diferente. Y sí, tras probar uno de los más virales en redes, puedo confirmar que una vez que lo experimentas ya no hay vuelta atrás. El vicio es real. Simplemente porque el cambio en el rostro es inmediato: peinarse las cejas es como decidir si sales o no arreglada de casa.

Con este lápiz de cejas instalado en mi neceser sin fecha de caducidad, mi pequeño universo personal de productos para las cejas crece con el famoso Brow Fix de Charlotte Tilbury, un gel fijador con cepillo propio que he probado y que ya no puede dejar de utilizar, con o sin maquillaje, a diario o de fiesta.

Se trata de un gel transparente, de acabado invisible, que promete una fijación de 24 horas sin efecto acartonado ni pegajoso. La fórmula contiene hilos de seda que aportan elasticidad y brillo al instante, y que permiten moldear cejas que carecen de estructura o forma, o simplemente tienen zonas bastante rebeldes.

En mi caso, mis cejas son negras, de pelo grueso, con bastante espesor y con zonas difíciles de disciplinar, y este fijador se ha convertido para mí en un sustituto perfecto al laminado: a largo plazo cuesta menos dinero, tardo muy poco en usarlo sin moverme de casa y el acabado es duradero.

-Lo primero de todo y esto es algo importante para mí, es que el acabado es invisible de verdad. El gel no me rebaja ligeramente el tono del color oscuro de mis cejas. ¡Aprobado!

-El segundo punto a favor: fija y retiene la forma que le has dado a tus cejas durante horas. La fórmula tiene la fuerza suficiente como para domar hasta los pelitos más rebeldes.

-También es resistente a la humedad, a la lluvia y al sudor. Se puede utilizar en cualquier época del año.

-Con muy poca cantidad de producto es eficaz, por lo que dura bastante tiempo hasta la próxima compra.

-El cepillo tiene buen agarre, de una pasada, con una presión media, funciona. Esto facilita su uso.

-Da brillo a las cejas y mayor sensación de grosor. Además no he notado caída de los pelitos al retirar el producto. ¡Importante!

-El primer punto negativo (hasta que aprendí a usarlo) es que hay que tener cuidado con la cantidad que depositas en la ceja. El cúmulo de producto puede generar un exceso blanco, de aspecto acartonado, que parece caspa. Es mejor retirar todo el producto que se pueda del cepillo con la propia boca del tubo.

-El precio es elevado, pero teniendo en cuenta que hay que aplicar poca cantidad en cada uso, se trata de un gasto prácticamente anual.