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El verano es, sin duda, una de las estaciones más esperadas. Los días se alargan, el ánimo mejora, la ropa se aligera y, por supuesto, también lo hace nuestra rutina cosmética. Lo que muchas veces se nos olvida es que no todos los ingredientesni los productos de belleza que usamos en invierno son aptos cuando aumentan las temperaturas y la exposición solar.
Algunos activos, muy eficaces en climas fríos o durante la noche, pueden volverse contraproducentes, o incluso peligrosos, en plena temporada estival. Para arrojar luz sobre qué deberíamos evitar (y cómo sustituirlo con inteligencia), hablamos con Noemí Bermúdez, CEO de Mímate Cosmetics y experta en nutricosmética, quien nos guía en este recorrido de belleza consciente.
Adiós ácidos
Uno de los primeros ingredientes que conviene poner en pausa durante el verano son los ácidos exfoliantes fuertes, como los alfa hidroxiácidos (AHA) —glicólico, láctico o mandélico— y los beta hidroxiácidos (BHA), como el ácido salicílico. Su acción exfoliante favorece la renovación celular, pero también deja la piel más expuesta y vulnerable al daño solar.
«Estos ácidos eliminan capas superficiales de la piel y, aunque son muy efectivos para renovar el tejido cutáneo, al exponerla al sol, la piel queda desprotegida y vulnerable a la radiación UV», explica Noemí Bermúdez. En su lugar, recomienda optar por exfoliaciones más suaves, como las enzimáticas o con activos calmantes. Espaciar su uso y aplicarlos exclusivamente por la noche también puede ser una solución para quienes no quieran renunciar del todo a su efecto.
La vitamina C en verano, ¿sí o no?
Otro ingrediente que genera dudas en verano es la vitamina C. Potente antioxidante, iluminador y protector frente al estrés oxidativo, su uso no está prohibido, pero sí requiere precauciones. «La vitamina C no es fototóxica en sí misma, pero puede causar irritación en pieles sensibles si se combina con otros activos agresivos o si no se usa con un protector solar adecuado», advierte la experta. Para evitar problemas, se recomienda apostar por versiones más estables y menos irritantes, como el ascorbato de tetrahexildecilo, que permite beneficiarse de sus propiedades sin correr riesgos innecesarios.
Retinol: el gran enemigo del verano
Si hay un activo que conviene evitar por completo durante el verano, es el retinol y sus derivados. Su efecto antienvejecimiento es incuestionable, pero también es un sensibilizante cutáneo . «El uso continuado de retinol en verano puede provocar deshidratación, rojeces e incluso quemaduras, especialmente si no se combina con una protección solar rigurosa», señala la experta.
La alternativa ideal en esta época es el bakuchiol, un compuesto vegetal con beneficios similares pero sin los efectos secundarios ni la fotosensibilidad del retinol. Apto incluso para pieles reactivas, permite continuar con el cuidado antiedad de forma más respetuosa.
Adiós perfumes, hola brumas
Más allá del cuidado facial, otro error frecuente en verano es aplicar perfumes con alcohol o cosméticos perfumados sobre la piel expuesta al sol. «Lo que muchas personas desconocen es que ciertos compuestos aromáticos, como la bergamota, son fotosensibilizantes. Esto significa que pueden provocar manchas si se exponen al sol, sobre todo en cuello y escote», apunta Noemí Bermúdez. Para evitar estos efectos indeseados, se recomienda optar por aguas perfumadas sin alcohol o brumas naturales, y aplicarlas sobre la ropa o el cabello en lugar de directamente sobre la piel.
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También merece una mención especial el uso de aceites esenciales cítricos, muy presentes en cosmética natural. Aunque su aroma fresco parece ideal para el verano, pueden provocar efectos adversos. «Aunque parezcan naturales y seguros, estos aceites contienen furanocumarinas, que reaccionan con la luz solar y pueden provocar quemaduras o manchas oscuras en la piel», advierte. La solución: sustituirlos por aceites vegetales no fotosensibilizantes, como el de jojoba, pepita de uva o argán, que nutren sin añadir riesgos.
Por último, Bermúdez recuerda que la belleza también empieza desde dentro, y que en verano no debemos olvidar la nutricosmética como refuerzo. «Los antioxidantes orales como el licopeno, la astaxantina o el extracto de vid roja ayudan a proteger la piel desde dentro y a reforzar la barrera frente al daño solar», señala. «Mi consejo es comenzar a tomarlos al menos dos semanas antes de una exposición prolongada y mantenerlos durante toda la temporada estival, siempre combinados con protección solar tópica.»
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HORÓSCOPO
Sagitario
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.