BELLEZA
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Los más importante para mantener en buen estado la piel grasa es el paso de la limpieza facial. De hecho, lo que más le conviene es realizar una doble limpieza y para ello necesita de limpiadores faciales para piel grasa. Estos productos están diseñados específicamente para las necesidades de esta clase de rostro, retirando todas las impurezas de manera profunda y equilibrando la producción de sebo.
Así, evitan la aparición de puntos negros, otras imperfecciones y la obstrucción de poros. Además, también ayudan a controlar los brillos y afinar la textura. Y, aportan mayor uniformidad al tono y luminosidad, al hidratar mientras limpian con intensidad. Pero, si no sabes cuál escoger, estos son los jabones faciales para piel grasa más recomendados por expertos.
A la hora de comprar un limpiador facial para piel grasa, debemos fijarnos tanto en su formato como en su contenido. Estos deben tener ingredientes seborreguladores para controlar el exceso de producción de grasa. No pueden incluir componentes comedogénicos. Mejor si son fórmulas oil-free o libres de aceites y también de alcohol o tensoactivos. Y, sobre todo si tienes tendencia al acné, con la sensibilidad de este tipo de piel no conviene que los activos sean muy agresivos o secantes, al contrario de lo que se puede pensar, ya que causarán efecto rebote y complicarán el problema.
Ácido salicílico o glicólico, árbol del té, niacinamida, aloe vera y otros ingredientes con poder regenerador, antibacteriano, calmante e hidratante serán muy beneficiosos en los limpiadores. Y, en lo que respecta a la textura, lo mejor es evitar aquellas oleosas o muy ricas y optar por los geles y las espumas.
Para mantener la piel grasa a raya, lo mejor es hacer una buena rutina de limpieza. Utilizaremos los limpiadores faciales indicados para ella, en el día y la noche. En la mañana, los podemos usar solos, para eliminar todas las toxinas y residuos generados durante el sueño, en movimientos circulares sobre el rostro y enjuagando después. Además, debemos secar con una toalla a toquecitos sutiles y sin arrastrar o pegar tirones.
También conviene utilizarlos con mayor asiduidad en verano, si hemos sudado mucho o después de haber hecho ejercicio. Pero, tampoco hay que excederse porque podrían alterar demasiado la piel si abusamos de ellos. Mientras que, en el skincare nocturno es cuando cobra más importancia, usándolos como segundo paso en una doble limpieza (o triple), después de los desmaquillantes. Además, si para finaliza usamos un tónico, conseguiremos muchos más beneficios.
Se trata de un limpiador facial en espuma para purificar la piel y retirar la suciedad de los poros con el máximo respeto y sin irritar. Contiene poli hidroxiácidos que favorecen la regeneración, eliminan las células muertas y mejoran la suavidad y uniformidad del rostro, a la par que reducen la producción de sebo en exceso. Y, otros activos como el aceite de romero mejoran las defensas, combaten la aparición de acné y calman.
Este gel limpiador libre de aceites reduce el acné y otras imperfecciones, al no abstruir poros y controlar el exceso de grasa. Además, favorece su curación por su efecto regenerador, hidrata e iluminada, dejando la tez fresca, uniforme y radiante con su mezcla de ácido salicílico, algas, hamamelis y ácido hialurónico.
Adiós a los brillos, la grasa y los puntos negros con el limpiador purificante que elimina todas las toxinas y suciedad en profundidad, respetando la piel y fortaleciendo la barrera cutánea con probióticos. También refina la textura para disminuir el aspecto de los poros y el relieve, unifica, ilumina e hidrata con aloe vera, raíz de regaliz, centella asiática, pantenol, vitamina E y una combinación de ácido glicólico, ácido salicílico y ácido láctico.
Lo mejor para tu piel grasa es este limpiador facial en espuma suave, hidratante y purificante que revitaliza gracias al té verde de jeju, también capaz de equilibrar la producción de sebo y fortalece con un complejo de aminoácidos. Suavemente retira toda la suciedad y residuos nocivos, evitando la obstrucción de los poros y dejando la piel elástica y super tersa.
Se trata de un limpiador facial para piel grasa de uso diario compuesto por ácido láctico y glicólico, una mezcla que controla el exceso de aceite de la piel, purifica los poros, regenera el daño y no reseca. También incluye té verde, algas y musco, así como semilla de neem para desobstruir, hidratar, calmar e iluminar, por sus propiedades antioxidantes, antisépticas y antiinflamatorias.