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El abuso del sol o no utilizar protección solar adecuada o renovarla en el momento son dos de las principales razones por las que aparecen las manchas en la piel. Estas van unidas a cambios hormonales, inflamación o predisposición genética y hacen que una piel pueda parecer con un aspecto más envejecido de lo que está a priori.
Unido a la prevención, es clave utilizar activos de cuidado de la piel adecuados para despigmentar la piel o realizarse tratamientos que reducen el aspecto de esas manchas. El asesoramiento es fundamental, por ello, acudir a un profesional para ver la mejor manera de atajar esas manchas es una de las principales recomendaciones. Debemos de tener también cuidado con el post tratamiento y seguir a rajatabla lo pautado por los expertos. La doctora Elena Jiménez, cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic; la doctora Elena Martínez Lorenzo, dermatóloga en la Clínica Pilar de Frutos y David de Cubas, director clínico de Zem Wellness Clinic Altea explican las claves.
Las pieles maduras tienen una mayor propensión a la aparición de manchas y existen varios factores por los que se producen. La doctora Elena Jiménez menciona la toma de sol y para ella «es el factor más importante en la generación de las manchas», esto es por «la melanina que es la causante de la pigmentación y aparece como un mecanismo de defensa frente a la radiación solar». Algo en lo que coincide también la doctora Martínez Lorenzo considerando que «el sol es un actor principal en casi todas las manchas. Es el principal responsable del fotoenvejecimiento». A estas manchas se les conoce, explica David de Cubas como «manchas solares o lentigos».
Los factores hormonales también están implicados, continúa Martínez Lorenzo, estos pueden ser «agresiones que hagamos a la piel (es decir, hiperpigmentaciones post inflamatorias que aparecen después de una herida, un eccema o un procedimiento como puede ser un láser». Por su parte, la doctora Jiménez menciona que «durante los años previos a la madurez, es muy frecuente la toma de hormonas con fines anticonceptivos o los periodos de embarazos y cada vez con más frecuencia los tratamientos de fecundidad». Concluye que «todos ellos favorecen la aparición de manchas».
La genética es otro de los factores que están vinculados a la aparición de manchas. La doctora Jiménez de Eleca Clinic dice que estas se producen «en especial por el fototipo de piel que viene determinado por la herencia». Explica la doctora Martínez Lorenzo que «ciertas pieles con carga genética cuentan con factores desencadenantes como puede ser la exposición solar».
Por último, otra de las causas es el envejecimiento natural, para el que Jiménez destaca que «puede generar un acúmulo de melanina en zonas faciales o simplemente por el acúmulo en el tiempo».
El diagnóstico de un profesional es lo más importante, sobre todo para prevenir enfermedades como el cáncer de piel o melanoma. David de Cubas, director clínico de Zem Wellness Clinic Altea, destaca la importancia de «una buena observación visual, un diagnóstico con tecnología avanzada y con especialistas estéticos que puedan diferenciar entre lentigos solares, melasma, hiperpigmentación post inflamatoria o manchas relacionadas con enfermedades». En el centro cuentan con «escáneres faciales y corporales, que permite detectar y abordar de manera efectiva los problemas de pigmentación de la piel».
Por su parte, la doctora Martínez Lorenzo, explica que «las manchas en la piel se detectan de manera visual, es decir, el diagnóstico es clínico para hacer el diagnóstico diferencial entre las distintas manchas que pueden aparecer en la piel es fundamental la valoración por un dermatólogo que utilizará diversos procedimientos para poder determinar qué tipo de mancha es». La profesional pone como ejemplo «el dermatoscopio o la luz de Wood», si no queda claro el tipo de mancha, «se realiza una biopsia, cogiendo un pedazo de piel y analizándolo en un microscopio».
En cuanto a los tipos de manchas, la doctora Elena Jiménez los diferencia en tres, los lentigos seniles, el cloasma o las manchas solares. Los lentigos seniles son «manchas planas y de bordes bien definidos que aparecen con la edad en zonas más expuestas». Por otro lado, el cloasma, también conocido como melasma, son «manchas más irregulares, a menudo en la frente, mejillas y labios y se asocian a hormonas». Destaca que «son profundas y las más difíciles de reducir». Por último, «las manchas solares aparecen en áreas expuestas al sol durante mucho tiempo y acompañan en zonas de envejecimiento facial».
Además de los tratamientos, tenemos que prestar atención a nuestra rutina de cuidado de la piel. La dermatóloga Martínez Lorenzo considera que «existen principios activos que son despigmentantes per se como «la hidroquinona o el ácido kójico». La doctora Jiménez explica que la hidroquinona «ayuda a aclarar la piel y reducir el pigmento. Hay que tener precauciones en los tiempos de uso y en especial su retirada, que puede tener efecto rebote. También puede producir un efecto manchado oxidado si se sobrepasa el tiempo de uso». En cuanto al ácido kójico, la profesional explica que «inhibe la producción de melanina, lo que genera un tono de piel más uniforme» y, además, «es menos irritante que la hidroquinona».
Existen otros activos que son despigmentantes por su «efecto exfoliante en la piel» considera la doctora Martínez Lorenzo. Estos, por ejemplo, serían «el retinol o el ácido glicólico, aunque este último también inhibe a la MS H, que es la hormona estimulante del melanocito». Sobre estos activos, destaca la doctora Jiménez, que «promueven la exfoliación y mejoran la renovación celular. Hay que aplicarlos de una forma progresiva para evitar los efectos adversos».
Por último, encontraríamos a antioxidantes como la vitamina C en los que «su acción es dual, por un lado, reduce los radicales libres y estimula el colágeno y, por otro lado, inhibe la creación de melanina» explica la doctora Jiménez, concluyendo que «las terapias suelen basarse en tratamientos combinados y dado que las manchas tienen memoria deben de mantenerse de forma continua».
Al igual que tenemos activos que van a ser muy beneficiosos en el cuidado de la piel, tenemos que ser precavidos con otros. La doctora Martínez Lorenzo menciona que «muchos de los principios activos que se utilizan como despigmentantes pueden irritar la piel, es decir, ponerla roja, de forma que este rojo si le da el sol puede quedar hiperpigmentado». Por ello, destaca que «estos productos deben de reducir su uso o evitarse, en caso de que se produzcan rojeces, durante la mayor época de exposición solar». En el caso de la hidroquinona, la doctora destaca que «puede producir una hiperpigmentación azulada paradójica cuando se usa mantenido en el tiempo».
Para la doctora Jiménez hay varios puntos que se deben de evitar. Por ejemplo, los productos irritantes, «ya sean cremas con fragancias que se han incorporado o ácidos en altas concentraciones. También es importante no iniciar un tratamiento con retinol si previamente no hay un diagnóstico médico porque ciertos tipos de manchas pueden empeorar». Menciona también a «los exfoliantes muy agresivos, que pueden causar irritación y empeorar la apariencia de las manchas» y a cremas antiacné sin prescripción médica porque «en algunos casos encontramos componentes agresivos como el peróxido de benzoilo que pueden hiperpigmentar la piel».
La protección solar también juega un papel importante y la doctora Elena Jiménez recomienda evitar «cremas solares de baja protección, dado que la principal causa de pigmentación es el sol. La protección solar SPF50 y su correcta aplicación y reposición durante el día es el tratamiento número 1 y la mejor forma de prevención». Por último, estarían «las cremas con corticoides. Esta medicación si se usa de forma continuada puede producir hiperpigmentación en la piel».
Los tratamientos para reducir el aspecto de las manchas son eficaces, pero requieren de constancia, al igual que ocurre con la rutina. El mejor momento para realizárselo, destaca David de Cubas, es el «otoño o el invierno, para minimizar el riesgo de hiperpigmentación causada por la exposición al sol tras los tratamientos». Algunos de estas opciones serían, en palabras del profesional, «peelings químicos, láser despigmentante, microneedling combinado con despigmentantes, mesoterapia, cremas y sérums y terapias combinadas».
La doctora Martínez Lorenzo considera que «lo ideal es un tratamiento combinado con tratamiento en domicilio con principios activos que controlen las manchas y protector solar, unido a métodos en clínica como pueden ser dispositivos de luz IPL, láser, peeling o mesoterapia con activos despigmentantes como el ácido tranexámico».
Concluye la doctora Jiménez, de Eleca Clinic, con sus tratamientos recomendados para reducir las manchas. En primer lugar, menciona a los «peelings químicos para exfoliar y mejorar la textura de la piel. Se recomiendan una vez al mes, dependiendo de la necesidad. Son peelings suaves y que se asocian a un tratamiento domiciliario para el mantenimiento». Por otro lado, estarían los «tratamientos con láser. Estos se emplean para tratar directamente la mancha. Se dividen en dos tipos, por un lado, la luz pulsada o IPL que es más general y actúa de forma superficial. Por otro lado, los láseres específicos de melanina o de antienvejecimiento que actúan de forma más profunda».
En último lugar, la profesional considera «los programas de retinización» en los que «valoramos el tipo de mancha y se instaura un programa que nos suele preparar la piel, antes de realizar el tratamiento con láser y peeling». Además de la «microdermoabrasión que es ideal para exfoliar pieles maduras, sin causar irritación. Suelen ser tratamientos de cabina estética y se realiza con punta de diamante. Se puede hacer cada cuatro o seis semanas».
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.