En otoño, las manicuras se vuelven mucho más interesantes: colores profundos, acabados elegantes y diseños que aportan sofisticación sin resultar demasiado. A partir de los 60, elegir bien cómo llevar las uñas es una forma de resaltar el estilo personal, y nuestro consejo es que siempre te decantes por opciones que favorecen y se adaptan a cualquier ocasión.
En esta temporada otoño/invierno 2025-2026 los tonos inspirados en la naturaleza —marrones, verdes, grises o nude— conviven con diseños discretos que rejuvenecen la mano y aportan luz al look. El secreto está en escoger manicuras que combinen elegancia con comodidad, evitando largos excesivos o decoraciones demasiado recargadas. Así, el resultado es refinado, práctico y siempre en tendencia.
Los expertos insisten en que no hay edad para disfrutar de una manicura cuidada y actual, pero sí conviene apostar por propuestas que estilicen las manos y resulten cómodas en el día a día. Colores satinados, acabados translúcidos o pequeños detalles minimalistas son los aliados perfectos para lucir una manicura de otoño impecable y atemporal.
Es la tendencia 2025 por excelencia. Las uñas cortas con lunares son una opción discreta pero moderna. Mantener la uña corta estiliza la mano y el detalle de los lunares, en tonos suaves como blanco o beige, aporta un toque juvenil sin resultar estridente. Es un diseño fácil de llevar, favorecedor y perfectamente adaptable tanto para looks casuales como más elegantes.
Es una de las combinaciones más sofisticadas de la temporada. El acabado perlado de la base crea un efecto luminoso y fresco, mientras que la línea francesa en verde profundo aporta modernidad y se ajusta al espíritu otoñal. Es una elección que actualiza el clásico diseño francés con un giro más elegante.
Las milky nails rositas se han convertido en un básico porque son sinónimo de delicadeza. Este acabado translúcido con un ligero toque rosado suaviza la mano y aporta una apariencia pulida y muy elegante. Además, combinan con cualquier cosa que te pongas.
El ombré marrón es perfecto para quienes quieren un look más otoñal sin renunciar a la sofisticación. El degradado en tonos tierra aporta calidez y combina a la perfección con la paleta cromática del otoño. Además, es un diseño que estiliza los dedos y resulta elegante sin necesidad de añadir más detalles.
Es otra de las favoritas porque aporta un efecto tridimensional muy favorecedor. Este diseño juega con reflejos que cambian con la luz, dando un aire moderno y sofisticado. El gris, además, es un tono neutro que se adapta a cualquier estilo y resulta muy elegante. Lo tiene todo.
Es la elección más atemporal. Aporta limpieza, frescura y siempre resulta elegante, sin importar la edad. En formato corto, es práctica y cómoda, pero mantiene ese aire clásico que nunca pasa de moda. Un acierto seguro para quienes buscan una manicura discreta y sofisticada.