un problema muy común
un problema muy común
Con la llegada del verano, muchas mujeres maduras experimentan una sensación recurrente de pesadez en las piernas, acompañada frecuentemente por hinchazón y malestar. Estos síntomas, vinculados a la retención de líquidos, se intensifican con las altas temperaturas, ya que el calor dilata los vasos sanguíneos y dificulta la correcta circulación. Una problemática que no sólo afecta el bienestar físico, sino que también puede tener un impacto en la autoestima de las mujeres por la sensación de pesadez.
La retención de líquidos es un fenómeno común con la llegada de la menopausia debido a los cambios hormonales propios de la madurez, sumados a factores como el sedentarismo o una alimentación inadecuada. Por ello, es fundamental entender qué la provoca y cómo prevenirla o aliviarla. Las doctoras Elena Jiménez, cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic y Ana Revuelta, médico aeronáutico, especializada en medicina estética y nutricionista, además de directora médica de la clínica Dra Revuelta explican cómo aliviarla.
Las piernas cansadas son una preocupación que en verano se acusa. Pero ¿cuáles son las razones por las que se producen? La doctora Revuelta explica que «se debe principalmente a las altas temperaturas, que provocan una dilatación de los vasos sanguíneos y un enlentecimiento del retorno venoso. Esto favorece la retención de líquidos y la sensación de pesadez o piernas cansadas, especialmente en personas con predisposición genética o problemas circulatorios». La doctora Elena Jiménez añade que «en algunos casos, el uso de ropa ajustada o permanecer mucho tiempo en una posición con poco movimiento propician esa hinchazón en las piernas».
Conociendo la predisposición tanto genética, como la que se producen con la llegada del calor, podemos prevenir este efecto de piernas cansadas o al menos reducirlo. Explica la doctora Elena Jiménez que existen «simples gestos que son muy beneficiosos» como «evitar la exposición al sol de forma muy prolongada, hacer cambios posturales e incluso pequeñas deambulaciones cada hora o movilizar los tobillos mientras se permanece en posición sentada». La hidratación, también es esencial, considera la doctora Revuelta, así como también «los baños de agua fría en las piernas, caminar a diario y mantener una dieta baja en sal y rica en frutas y verduras».
Existen activos cosméticos que ayudan a reducir el efecto «piernas cansadas». La doctora Revuelta recomienda buscar aquellos «con acción flebotónica y drenante como el ruscus, el castaño de indias, la centella asiática, la vitamina C o el mentol por su efecto descongestionante y refrescante».
Profundiza la doctora Jiménez y considera que el castaño de indias destaca «por sus propiedades descongestionantes y tonificantes». Destaca también el harpagofito porque «mejora la circulación y reduce la sensación de pesadez» y añade el café y el extracto de algas ya que «favorecen el drenaje linfático y la reducción de la retención de líquidos». Otro gran aliado, en palabras de la doctora Revuelta, son «los geles de efecto frío para piernas cansadas que también pueden aliviar los síntomas».
Añadido a las recomendaciones de activos y rutina, hay tratamientos que ayudan a mejorar la calidad de vida si tenemos tendencia a las piernas cansadas. Para la doctora Revuelta los esenciales son «el drenaje linfático manual, para estimular la eliminación de líquidos retenidos; el lipodrenaje mecánico, que potencia el retorno venoso y linfático y Venus Legacy, una tecnología que combina radiofrecuencia multipolar y vacumterapia para tratar la flacidez, la retención y mejorar el contorno».
Por su parte, la cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic menciona los «tratamientos con crioterapia porque el uso de frío local puede ayudar a reducir la inflamación y mejorar el tono de la piel; los tratamientos con presoterapia que alternan presiones uniformes en las piernas para activar el árbol linfático y el láser vascular que trata problemas de circulación o venas varicosas que a menudo acompañan la hinchazón y las piernas cansadas».
Pequeños gestos en nuestra rutina ayudarán a mejorar la sensación de piernas cansadas y la hinchazón. La doctora Ana Revuelta advierte sobre «cruzar las piernas al sentarse» y recomienda «elevarlas al descansar, usar medias de compresión ligera si hay predisposición a varices y realizar ejercicios suaves de piernas incluso estando en la playa o piscina».
La doctora Jiménez apuesta por ejercicios como «caminar, nadar o andar en bicicleta», así como también «evitar largos periodos de tiempo en la misma posición». También recomienda prestar atención a la alimentación con «una dieta equilibrada rica en frutas y verduras y baja en sal para evitar la retención de líquidos».