Los mejores autobronceadores faciales sin efecto naranja para un acabado bonito

Empieza la temporada de las BBC y a pesar de que encontrar el look ideal es tu principal tarea, hay algo que te perturba: no estás morena. Y no quieres estarlo, pero es cierto que hay tonos específicos que nos encantan (y que sientan mejor a las pieles bronceadas). Afortunadamente, hoy en día todo es posible. Y lo único que necesitas es un autobronceador.

Rápidos, cómodos y (cuando eliges bien) absolutamente infalibles, son tu mejor aliado. Aunque ojo, porque no todos los autobronceadores son iguales. Algunas fórmulas dejan la piel con un tono anaranjado, poco natural y lejos de esa elegancia luminosa que buscamos. ¿Cómo saber cuál es el adecuado entonces? Es más sencillo de lo que imaginas: el secreto está en apostar por texturas ligeras, fáciles de extender y con pigmentos inteligentes que se adaptan al subtono de tu piel, logrando un efecto sun kissed realista, como si hubieras pasado el fin de semana en la costa.

TAMBIÉN TE INTERESA

Este es el gel bronceador que he cambiado por mi base de maquillaje desde hace semanas

Guía del autobronceador: cómo usarlos bien para no verte naranja y los favoritos de los expertos

Las fórmulas en mousse o en gotas, que puedes mezclar con tu hidratante, suelen ser las más versátiles y naturales para rostro y cuerpo. Y un último truco que los expertos repiten como mantra: exfoliar bien antes, aplicar con manopla (si es corporal) y no olvidar las zonas rebeldes como codos, rodillas o tobillos. Para la cara, opta por sérums con color progresivo o drops que puedas añadir a tu crema de noche. El objetivo no es parecer otra persona, sino una versión más descansada de ti misma.

Es la opción más sensata si buscas ese efecto sun kissed sin salir de casa y sin complicaciones. Su textura en mousse, ligera y fresca como una bruma de verano, se desliza sobre la piel como si fuera seda. Se absorbe rápido, no mancha la ropa y en tres horas ya estás lista para lucir piernas (o lo que tú quieras) con un dorado natural, uniforme y sin parchear.

Son una fantasía embotellada para quienes prefieren un glow progresivo, suave y de acabado jugoso. Sus gotas, además de aportar un tono dorado saludable, están formuladas con niacinamida —ese activo estrella que mejora textura, minimiza poros y deja la piel como un filtro en tiempo real—. El tono no es artificial, sino de esos que parecen salir de dentro. Perfecto para todas las que quieren un efecto buena cara non-stop, incluso sin maquillaje.

Es el secreto mejor guardado de las que saben. Estas gotas bronceadoras no solo dan un tono dorado impecable y modulable —como recién llegada de la playa—, sino que además están cargadas de antioxidantes, péptidos de platino y aceites ricos en omegas que protegen la piel del estrés urbano. Se mezclan con tu hidratante o tu base y voilà: bronceado inmediato con tratamiento antiedad incluido.

Nos gustan porque se mezclan con tu crema facial para que luzcas un bronceado progresivo, luminoso y a medida todo el año. Enriquecida con agua de uva bio y activos autobronceadores de origen natural, su fórmula no deshidrata la piel y deja un cutis con un bronceado natural, sin exposición a los rayos UV.

Es ese comodín multiuso que no puede faltar en tu tocador primaveral. Con una fórmula vegana enriquecida con niacinamida, escualeno y aceite de jojoba, este sérum bronceador se funde con la piel como si fuera luz líquida.

Además, puedes modular su intensidad según el número de gotas que uses, lo cual lo convierte en el favorito de quienes buscan personalizar su bronceado sin perder un ápice de hidratación ni naturalidad.

TE RECOMENDAMOS

Guía de uso completa del autobronceador para evitar manchas y parches

Los 6 mejores autobronceadores para conseguir un tono natural sin dejar manchas