Recomendado en invierno: cremas y sérums con centella asiática

El frío es el enemigo de nuestra piel, sobre todo, si viene acompañado de aire seco. Por lo que, es muy probable que sientas tu rostro más sensible, deshidratado y propenso a las irritaciones. Lo bueno es que hay ingredientes que pueden ayudarte, como la centella asiática.

Conocida como el remedio de la cicatrización en la medicina tradicional asiática, este activo es perfecto para los días más gélidos, ya que no solo hidrata, sino que también tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a reparar la barrera cutánea, manteniéndola fuerte frente a agresores que pudieran debilitarla.

Además, una de las grandes ventajas de la centella asiática es que estimula la producción de colágeno, logrando una piel más firme y elástica con su uso continuado que previene los signos de la edad. En forma de crema o sérum, este ingrediente se convierte en un salvavidas para restaurar la luminosidad, calmar rojeces y prevenir la deshidratación.

Es apostar por una hidratación profunda y reparadora para pieles secas y sensibles. Su fórmula combina lo mejor de la centella asiática con ácido hialurónico, ingredientes clave para calmar la piel y restaurar su barrera cutánea, proporcionando una hidratación duradera sin sensación pegajosa.

Además, contiene escualano y manteca de cacao para nutrir en profundidad, mientras que la textura ligera y no grasa garantiza que la crema se absorba rápidamente, dejando un acabado luminoso y saludable. Es una opción ideal tanto para usar de día como de noche, apta para todo tipo de pieles.

Con su fórmula centrada en los beneficios de la centella asiática, este sérum calma, hidrata y regenera la piel, por lo que es especialmente eficaz para aquellas que sufren de irritaciones o rojeces. Además, ayuda a difuminar marcas y cicatrices leves de granitos, y mejora la textura y el tono de la piel. ¿Lo bueno? Es muy ligero.

Con más de un 75% de agua de hoja de centella asiática, este sérum destaca por sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes, que ayuda a calmar (y de forma muy eficaz) los problemas de las pieles más sensibles y vulnerables.

La combinación de ácido hialurónico y extractos de camomila y caléndula refuerzan su poder hidratante y calmante, al tiempo que minimizan el riesgo de irritación. Es ideal para aquellas que buscan una solución ligera y eficaz.

Apuestes por el cosmético que apuestes, lo que tienen en común estos tratamientos con centella asiática (y por eso nos encantan) es que no dejan grasa, son muy ligeros y perfectos para un rostro saludable y más fuerte en invierno.