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La piel a los 50 tiene memoria. Y aunque los años nos regalan experiencia y seguridad, también dejan algunas marcas como las temidas manchas, sobre todo si hemos sido amigas del sol sin protección en el pasado. Aquí es donde los exfoliantes se convierten en nuestros mejores aliados: al eliminar las células muertas de la superficie, consiguen no solo mejorar la textura de la piel, sino también difuminar la apariencia de las manchas oscuras y devolverle al rostro y al cuerpo ese brillo que parecía haberse apagado.
Lo mejor es que, al renovar la piel, estos exfoliantes no solo ayudan a que las manchas existentes se vean menos intensas, sino que también preparan el terreno para que cualquier tratamiento despigmentante que apliquemos después —un sérum con vitamina C, niacinamida o ácido tranexámico— penetre mejor y sea mucho más eficaz. ¿El resultado? Una piel más uniforme, luminosa y receptiva, lista para absorber lo mejor de tu rutina.
¿Un truco que no falla? Para el rostro, elige exfoliantes químicos suaves con ácidos como el glicólico o el láctico —que afinan sin irritar— y para el cuerpo, puedes optar por fórmulas en crema con partículas finas o incluso con enzimas frutales si tu piel es sensible. El objetivo no es agredir, sino fomentar el proceso de renovación natural que, con los años, va un poco más lento. La clave está en la constancia (una o dos veces por semana es suficiente) y en acompañarlo siempre de una buena hidratante y protección solar diaria. Notarás el cambio.
Patyka Exfoliante Corporal Revitalizante. Su fórmula combina cristales de sal marina y semillas de amapola para eliminar impurezas y células muertas, pero también para activar la circulación y afinar la textura de la piel. El aloe vera regenera y reconforta, devolviendo la suavidad y la luminosidad perdidas con el paso del tiempo. Ideal para quienes quieren una piel más lisa, nutrida y receptiva a los tratamientos despigmentantes.
Paula's Choice Skin Perfecting 2% BHA. Hablar de este exfoliante es hablar de un clásico moderno que nunca decepciona. Con una fórmula minimalista y eficaz, su 2% de ácido salicílico actúa como un bisturí cosmético: afina poros, mejora el tono y alisa la piel sin agredir. Es perfecto para quienes buscan un cuidado diario que ayude a atenuar las manchas sin complicaciones. Ligero, sin aclarado y con resultados visibles.
Avène Cleanance Sérum Exfoliant A.H.A. Cuando la piel madura también es sensible, encontrar el equilibrio entre eficacia y delicadeza es todo un arte. Este sérum lo consigue gracias a una fórmula corta pero precisa: ácidos láctico y succínico para una exfoliación progresiva, ácido glutámico para controlar el sebo, y el icónico agua termal de Avène para calmar. Su efecto alisador se nota desde los primeros días y es ideal para quienes tienen manchas postacné o marcas residuales.
Transparent Lab PHA Soft Peeling Cleanser. Gracias a la gluconolactona (un PHA de última generación) y al ácido salicílico, consigue limpiar en profundidad, mejorar la textura y prevenir nuevas manchas sin resecar ni irritar. Está pensado para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles o deshidratadas, y es especialmente útil en esas rutinas minimalistas donde cada paso cuenta.
Rituals The Ritual of Sakura Body Scrub. Su mezcla de azúcar ecológico y aceites nutritivos transforma la piel desde la primera aplicación: suaviza, nutre y renueva. La leche de arroz y la flor de cerezo aportan ese plus sensorial que invita a mimarse más, mientras eliminan con delicadeza las células muertas que apagan la piel.
Sol de Janeiro Bom Dia Body Scrub. Su fórmula combina un 10% de AHA y BHA con semillas trituradas de fruta de la pasión, ofreciendo una doble exfoliación (química y física) que pule la piel y la deja visiblemente más uniforme. Es una opción maravillosa para quienes buscan atenuar manchas en cuerpo (como brazos, escote o piernas) sin renunciar al placer sensorial.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.