Durante años, los tónicos se han visto obligados a vivir en un segundo plano, relegados a un gesto rápido entre la limpieza y el sérum. Pero la realidad —y la piel madura— dictan otra cosa: a partir de los 50, el tónico antiedad se convierte en un imprescindible silencioso, de esos que no hacen ruido pero transforman el aspecto de tu rostro. ¿Razones? Hay miles. Preparan la piel, equilibran su pH, potencian la absorción de los activos que vienen después y, en sus versiones más completas, hidratan, iluminan y reafirman. Un gesto de apenas unos segundos que marca la diferencia entre una piel apagada y una con ese brillo saludable que tanto buscamos.
A esta edad, el rostro empieza a mostrar signos evidentes del paso del tiempo: flacidez, tono desigual, deshidratación, pérdida de luminosidad. Y aunque el tónico no es una varita mágica, sí actúa como una base esencial para que todo lo demás funcione mejor. Los hay con ácidos suaves que afinan la textura, con péptidos que reafirman, con ingredientes botánicos calmantes que alivian las pieles más reactivas… incluso con vitamina C o ácido hialurónico, perfectos para devolver jugosidad al rostro desde el primer paso de la rutina.
Para encontrar el ideal, solo hay que observar la propia piel y ser constante. Aplícalo con las manos o con un algodón —según prefieras— y tómate unos segundos para presionar suavemente sobre mejillas, frente y cuello.
Payot Lotion Tonique Éclat. Con un 98% de ingredientes de origen natural, neutraliza los efectos de esa agua del grifo que nos deshidrata sin que nos demos cuenta. Lo mejor: deja la piel radiante, tonificada y fresca como si acabases de pasar por una sesión de oxigenoterapia facial. Apta para todas las edades y sin alcohol.
Perricone MD Face Finishing & Firming Toner. Está formulado con DMAE, el activo fetiche de la marca, que ayuda a reafirmar y mejorar la textura de la piel. Ideal si los poros dilatados y la pérdida de firmeza te empiezan a preocupar más de lo que te gustaría. El acabado es suave, pero el resultado es potente: piel más lisa, luminosa y visiblemente más saludable.
Mádara Comforting Toner. Si notas tu piel apagada, tensa o con ese hormigueo incómodo tras la limpieza, este tónico con aciano, melisa y manzanilla actúa como un bálsamo calmante. Además, está formulado con un 99% de ingredientes naturales.
Atashi Cellular Tonic Antioxidante. Es un todoterreno regenerador que tonifica, purifica y fortalece hasta las pieles más reactivas. Ideal si tu piel está estresada o si buscas una fórmula hipoalergénica y eficaz.
Guerlain Abeille Royale Loción Fortificante. Guerlain ha conseguido encapsular en una loción toda la riqueza de su Jalea Real para reforzar la barrera cutánea y ofrecer ese efecto jugoso que todas buscamos. Es más que un tónico, porque la sensación tras aplicarlo es la de una piel hidratada, elástica y visiblemente más fresca.
Skinceuticals Equalizing Toner. Elimina residuos y células muertas gracias a sus ácidos hidroxílicos, pero sin agredir gracias al romero, hamamelis, aloe y manzanilla que lo completan. Ideal para pieles mixtas o con textura irregular que necesitan un reset sin irritaciones.