Por qué el orden de aplicación de los productos sí importa en una rutina de belleza

Carla Domínguez Publicado · 5 de diciembre de 2023, 11:12 h

Puede que ya alguien te lo comentara alguna vez: el orden en el que aplicas los productos de belleza si importa. No es lo mismo aplicar primero la crema facial, que el tónico. Para tener una piel sana y bonita, es importante tener un buen ritual de belleza.

De esta forma, si respetas el orden de aplicación de los productos podrás conseguir una piel más radiante e hidratada. Pero, ¿realmente es tan importante mantener ese orden? Si no lo cumples, ¿qué consecuencias puede tener para tu piel?

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Hemos hablado con expertos para que nos cuenten la importancia de seguir un orden. Tatiana Gallardo, embajadora de Hada Labo en España, nos cuenta su punto de vista.«No seguir el orden correcto se traduce en una menor eficacia y el resultado es una piel apagada y fatigada», aclara.

Entonces, ¿qué ocurre si no se sigue un orden en el ritual de belleza? Lo habitual es que tu piel no se va tan bien y que finalmente no absorba correctamente los productos. «Lo más probable es que si no aplicas los productos en el orden correcto es que tu piel no lo absorba bien ya que lo correcto es aplicarlos de menor peso molecular a mayor peso molecular , esto es que los más ligeros deben aplicarse primero y los más densos en último lugar».

Por ejemplo, la experta nos cuenta que «si aplicas el tónico después de tu crema hidratante lo único que conseguirás será diluir la crema hidratante y que tu piel se vea apagada y seca». Por eso es tan importante seguir un orden a la hora de aplicarlo todo.

Esto hay que tenerlo siempre muy claro, si quieres que tu piel se vea como nueva. «Lo ideal es comenzar con una doble limpieza, utilizando un desmaquillante y después un jabón limpiador ya que, mientras dormimos, se acumulan bacterias, suciedad y partículas de sudor que taponan los poros en nuestra piel y hay que eliminarlos».

«En segundo lugar aplicar un tónico y/o loción, y es mejor aplicarlo con las manos que con un algodón, este paso es muy importante porque además de refrescar, hidratar y equilibrar el pH de la piel, el tónico evita la pérdida de humedad y prepara la piel para recibir el tratamiento posterior», confirma Tatiana.

Tras la aplicación de estos productos, le toca el turno a uno de los más deseados: el sérum. Es uno de los cosméticos más utilizados (y amados) por su «alta concentración de principios activos y su ligera textura favorece una rápida absorción en las capas más profundas de la piel».

El siguiente paso es la famosa crema. «Su función principal es proporcionar agua a las células de la piel, hidratando y nutriendo en profundidad, además de protegerla de los agentes externos como los cambios de temperatura, el viento o la contaminación y retrasar el envejecimiento prematuro. Si la crema contiene ingredientes antienvejecimiento también mejorará la elasticidad, firmeza, suavidad y luminosidad de la piel».

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Aprovechando estos trucos para conseguir un ritual de belleza de diez, desde casa, hemos querido preguntarle a la experta si realmente es un mito o no aplicar primero los productos más ligeros y luego más densos. ¿Realmente puede cambiar nuestra piel?

Pues bien, según Tatiana, siempre hay que aplicar los productos más ligeros primero y luego aquellos que sean más densos. «El peso molecular de los productos hace que la penetracion sea mayor si los aplicamos de más ligero a más denso, ya que las texturas densas tienden a quedarse en la capa superficial de la piel. Y si aplicamos primero una textura densa y después una más ligera , lo único que conseguimos es que los productos no cumplan su función y alteremos el estado de nuestra piel».

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