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Llegar a los 50 años es mucho más que alcanzar una cifra: es entrar en una etapa de plenitud personal y profesional en la que nuestro cuerpo comienza a mostrar de forma más evidente las huellas del tiempo y hay que prestarle atención. Los cambios hormonales propios de la perimenopausia y la andropausia, la disminución progresiva de la masa muscular y ósea, así como la ralentización del metabolismo, hacen que nuestras necesidades de salud y estética se transformen.
Sin embargo, esta década ofrece una oportunidad privilegiada para combinar la prevención médica con tratamientos de mantenimiento que potencien el bienestar, la armonía y la confianza en uno mismo. Hablamos con algunos expertos para saber cuáles son los tratamientos más recomendables y cuáles deben esperar.
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«Sin duda, el mejor secreto es prevenir«, aconseja Paz Torralba, directora de The Beauty Concept. Según Torralba, la clave para mantener una piel bonita y saludable a partir de esta edad es también la constancia a la hora de tener «mantener una rutina constante y no tratar de paliar un cierto abandono en el ultimo momento».
Al final, «la piel experimenta cambios debido a factores biológicos, hormonales y ambientales acumulados a lo largo del tiempo», asegura Nuria Moya, directora de Away Spa del hotel W Barcelona. De este modo, es importante prestarle más atención. «La piel empieza a necesitar un enfoque más estratégico: no se trata solo de embellecer, sino de revitalizar, reafirmar y cuidar profundamente. Lo ideal es combinar tratamientos faciales y corporales que trabajen tanto a nivel superficial como en capas más profundas».
¿Pero cuáles son los mejores tratamientos faciales y corporales que hacer durante esta época? Lo primero que recomienda Paz Torralba «es crucial que nos sometamos a un potente diagnóstico facial y corporal porque así podremos trabajar con un objetivo claro, pero también con las herramientas adecuadas».
Algunos de los tratamientos que recomiendan en el centro tienen que ver con el uso de aparatologías. «En The Beauty Concept estamos trabajando muy bien con la aparatología EMFACE porque actúa sobre la musculatura facial y logra una elevación con un efecto lifting muy notable y que ya es muy famosa en todo el mundo.
«Para cuerpo, tanto Thermage FLX en su versión corporal como Accent Prime son muy potentes, aunque Thermage se realiza una vez al año y se debe valorar cada paciente«. También destaca la radiofrecuencia, un tratamiento que apoyan ambas directoras ya que sirve «para estimular la creación de colágeno mejorando así la firmeza ydefiniendo contorno facial«, asegura Nuria Moya.
Está claro que no hay que esperar para hacerse tratamientos, y menos a estas edade donde la piel nos necesita. Sin embargo, si queremos ver resultados, hay que ser constantes tanto en casa como a la hora de hacerse tratamientos en centros especializados. «Hemos avanzado mucho y vamos detectando nuevas vías para el cuidado del cuerpo y el rostro a esas edades a la que sumamos los efectos de la menopausia».
Hay tratamientos que es mejor hacerlos después del verano. «La exposición solar deja a la piel en un estado más vulnerable, por lo que sí, hay tratamientos que deberán realizarse cuando esta exposición disminuya y la piel quede menos expuesta«, nos confirma la directora del renovado Away Spa del hotel W Barcelona.
Algunos de estos tratamientos son los «peelings químicos, ya que dejan más expuesta a la piel y en la exposición solar habríariesgo de manchas». También es recomendable pausar aquellos «láseres abrasivos o despigmentantes, un poco por lo mismo, dejan la piel inflamada». Y por supuesto, todos esos «tratamientos despigmentantes intensivos, en los que se usan retinoides y pueden sensibilizar la piel«.
HORÓSCOPO
Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.