Uñas coreanas, la formas de hacerte una manicura duradera sin estropear las uñas

Raquel Rodríguez Publicado · 27 de mayo de 2025, 16:03 h

Tener las uñas on point es una de las tendencias en el mundo de la belleza, que más hondo ha calado y a la que más personas sean unido. Lo de llevar una manicura perfecta que vaya en perfecta sintonía con la temporada en la que estamos o la ocasión es una de las necesidades más imprescindibles de las mujeres de hoy en día. Sin embargo, hacerse la manicura acarrea un gran problema y ese es el debilitamiento de la uña. Sobre todo, si recurres a la manicura semipermanente u otras opciones artificiales como el acrílico.

Y aunque son muchas las propuestas de las expertas para cuidar la uña lo máximo posible a la hora de pintarla, también están apareciendo alternativas que nos ayudan a lucir unas uñas preciosas sin tener que dañarlas. Es el caso de las uñas coreanas, un tipo de manicura que tienes que fichar por su resultado que queda de maravilla y no perjudica la base de la uña.

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El objetivo de la manicura coreana es respetar al máximo la uña, cuidándola y tratándola, de manera que esté «maquillaje» sea lo menos perjudicial posible. También conocida como balsam dye, la principal característica de la manicura semipermanente coreana es que tiñe las uñas y no las esmalta como las manicuras convencionales.

Y, ¿por qué es una opción tan respetuosa con la uña y que no la daña? Pues el color usado tiene el valor añadido de que es un tinte que está libre de ingredientes químicos, por lo que tus uñas no van a sufrir tanto como con otro tipo de esmaltes.

Las uñas coreanas naturales son de un color naranja claro cerca de la mandarina, que resulta muy sutil y queda genial sobre las uñas. El característico color de la manicura estilo coreano se debe a los pétalos de la balsamina, una planta ornamental originaria de Corea del Sur de profusa floración, que es la protagonista del tinte que hay que preparar para realizar la manicura.

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El tinte está formado por una mezcla a base de una pasta de flores y hojas machacadas, a la que hay que añadir un polvo con unas características muy similares a la levadura y, por último, hay que integrar la balsamina. De ahí que a esta manicura también se le conozca como balsam dye.

¿Quieres hacértelas? Pues debes saber que existen kits que facilitan enormemente este proceso, sin que sea necesario ponerte a machacar las flores. Una vez lo tengas, tienes que pintar las uñas con la mezcla como lo haces siempre.

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La única diferencia será que al terminar tienes que envolver las uñas con papel film transparente, y dejarlas así durante toda la noche para que el tinte haga efecto y realmente funcione, y desenvolverlas por la mañana. Por ello, el mejor momento para hacerlo es por la noche, justo antes de irte a dormir.

Y, ¿sabes qué es lo mejor de todo? Que obtendrás un resultado duradero que aguantará… ¡Durante meses! No necesita ningún tipo de cuidado y solo tendrás que ir recortando la uña al gusto. Esto provocará que luzcas un efecto degradado que también queda de maravilla.

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