La trágica realidad de los felices ABBA: infidelidades, alcoholismo, divorcios, miedo a los fans y otros dramas de los reyes del pop, que vuelven con nuevo disco 40 años después

El grupo sueco Abba lanza dos nuevas canciones en 2021 y parece que no han pasado 40 años desde su último hit, que fue una especie de prólogo de la gran debacle que la banda vivió a continuación: un doble divorcio cuyas consecuencias aún colean. De hecho, aunque todo el mundo ha celebrado estos dos nuevos temas, clásicos pop con esa característica melancolía del cuarteto pop, la sorpresa ha saltado durante los primeros actos promocionales de este lanzamiento y el anuncio de la gira. En ningún momento han coincidido las chicas, Agnetha Fältskog y Anni-Frid Lyngstad, con sus ex parejas, Björn Ulvaeus y Benny Andersson, ni en ruedas de prensa ni en el escenario. Era el momento más esperado, en de la reunión ante las cámaras de Abba, tras las amargas diferencias que les han mantenido separados.

Algo ha impedido la reunión de Abba hasta hoy, y todo el mundo dice que ha sido Agnetha, aún dolida por un divorcio que destrozó su vida. La rubia llegó a rechazar el billón de dólares que les ofrecieron en 2003 por volver a girar, aunque el resto de la banda estaba dispuesta. ¿Por qué ha dicho sí ahora? Probablemente porque no tiene que aparecer sobre el escenario: todos sus shows van a estar protagonizados por avatares. Algo muy conveniente no solo porque ninguno de los cuatro integrantes de Abba tiene menos de 70 años, sino también por la propia historia personal de la banda.

La vida ha sido especialmente trágica para Agnetha y Frida mientras que Björn y Benny han seguido en el negocio musical, involucrados en el éxito del musical 'Mamma Mía' y en otras aventuras. Agnetha y Björn se separaron en 1980 tras diez años de relación, mientras que Frida y Benny lo hicieron en 1982, tras pasar nueve años como pareja. Björn fue rápidamente etiquetado como el responsable de un divorcio doloroso, pues protagonizó innumerables infidelidades e incluso inició una relación solo una semana después de acordar su separación con Agnetha. Benny tuvo que entrar en rehabilitación varias veces debido a su adicción al alcohol, sostenida a lo largo de más de dos décadas.

Agnetha no vivió felizmente mientras Abba conquistaba mercados y números uno: sufría pánico escénico, desarrolló un miedo irrefrenable a volar y necesitó ayuda psicológica para sobrellevar la culpabilidad y ansiedad por separación de los dos hijos que había tenido con Björn. Le agobiaban tanto los fans, que soñaba con que al devoraban viva. Y mientras ella sufría en silencio su vulnerabilidad, la prensa la premió con el título de «el trasero más sexy de Europa». Además, no hablaba bien inglés, con lo que no podía socializar tanto como sus compañeros de grupo, mucho más extrovertidos.

«Tengo muchos miedos», admitía Agnetha en una de sus últimas entrevistas antes de la disolución del grupo. «Tengo fobias, ansiedad enfermiza. Me da miedo mezclarme con la gente. No puedo ir de tiendas, a restaurantes o bares. La gente se me queda mirando allá donde voy. No me atrevo ni a salir de casa. Lo único que he llegado a controlar es la fobia a volar: me tomo una copa antes de despegar, otra mientras estamos en el aire y una tercera antes de aterrizar. Cuando piso suelo estoy totalmente borracha».

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Su divorcio empeoró todo, sobre todo porque a la semana de firmarlo Björn comenzó una relación con una famosa presentadora de televisión. «He sufrido una depresión extremadamente dolorosa. Pensar que tenía que seguir adelante sola me volvió loca. Björn siempre se ha ocupado de todo, desde que empezamos nuestra relación cuando ambos éramos muy muy jóvenes. Cuando supe que se casaba con Lena lloré durante varios días. Me dolió. Me dolió muchísimo que encontrara a alguien tan pronto».

En cuanto la banda se disolvió, Agnetha decidió vivir alejada del mundanal ruido en una granja escondida en el bosque. Apenas se ha dejado ver en público desde entonces, solo durante el estreno de la película 'Mamma Mia' en 2008, junto a Frida y Meryl Streep, y en contadas entrevistas cada vez que ha lanzado algún single. Sí saltaron a los titulares distintas tragedias: dos matrimonios fallidos, un accidente de terrible (salió despedida por una ventana de autobús), el suicidio de su madre, un novio camionero que comenzó a acosarla y terminó deportado a Holanda…

Frida, sin embargo, disfrutaba de lo lindo de las giras, los conciertos, los fans y toda la popularidad que le deparaba el éxito de Abba. De hecho, los biógrafos de la banda señalan que Agnetha tardó muchos años en reconciliarse con Frida y los chicos, por considerarlos de alguna manera parte de su tormento. Aún así, el divorcio de Benny fue una completa sorpresa para ellaFrida, aunque ambos lograron conservar su amistad. Pero la tragedia de Frida aún estaba por venir En 1992 se casó con el príncipe Heinrich Ruzzo Reuss von Plauen, que moriría víctima de un linfoma en 1999 a los 49 años. Un año después, su hija fallecía en un accidente de tráfico. A sus 75 años, Frida mantiene ahora un perfil bajo y comparte su hogar en Suiza con su pareja británica, el vizconde Henry Smith. Y mantiene su título de princesa viuda.