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Iniciar sesiónLejos del estilo pulido y tremendamente actual al que nos tiene acostumbrados, hubo un tiempo (2002) en que Jennifer Lopez se paseó de esta guisa por la alfombra roja de los Oscar. Lo peor no es ese Versace, sino esa media melena con volumen excesivo.
DRNi es elegante ni lo intenta: así es Cher, que en los Oscar de 1986 parecía la reina del Carnaval de Tenerife.
Plumas, plataformas, ese recogido tan del 2000... ¡Pero estábamos en 2011! Y mira que es complicado equivocarse con un vestido negro. Mal, Deborra-Lee Furnes
Eiza González se confundió de fiesta. Se pensó que iba a la que organizada Kiko Rivera y no a la ceremonia de los Premios Oscar de 2018
El dress code no indicaba que no se pudiera ir vestida con bolsas de basura, por eso no nos extraña la elección de Taura Stinton en los Oscar de 2018
Camila Alves nos partió el corazón en 2018 cuando la vimos aparecer con este vestido con más volumen que una tarta de merengue.
Las mallas ciclistas no eran solo para Induráin, Demi Moore las llevó en clave 'deluxe' (con dorado, encaje y cola) en los Oscar de 1989. ¡Vaya desastrito!
Aquel día de 2002 que se Feith Hill se puso ese vestido unicornio tuvo mucha fe en sí misma. Con ese horror de vestido era imposible colarse entre las más elegantes
No era la muñeca de una tarta de boda, tampoco un disfraz. Geena Davis tuvo el valor de pisar la alfombra roja de los Oscar en 1992 con un vestido merengue
Diane Keaton llevó el estilo masculino al extremo en los Oscar de 2004, tanto que parecía carnaval y pensamos que de la chistera iba a salir un conejo. ¿No estaría invitado a la gala?
Aunque para el October Fest faltaban aun unos cuantos meses, Uma Thurman se adelantó a la fiesta y se vistió como una tirolesa en los Oscar de 2004.
Aunque Gwyneth Paltrow nos ha regalado grandes momentos sobre la red carpet, otros no corrió tanta suerte, ¿Dónde iba en 2002 con esa camiseta al estilo Spice Girl demodé?
A la patria se la lleva siempre en el corazón y Helena Bonham Carter, en 2011, hasta en la pierna. Ya sabemos a quién copió Sonia Monroy con su posado con la bandera española
Si los grandes diseñadores visten a las Barbies como actrices, las actrices también pueden vestir como Barbies, ¿no? Y de esta guisa se presentó Hilary Swank en 2003
Drapeado, volantes, dorado, satén... ¿alguien da más? Sí, Jennifer Hudson, que además se peinó como una madrina de bodas de 1992, pero en 2007
Si a un vestido sacado del baúl de los horrores como el de Jodie Foster le pones unos medias de novia cadáver y zapatos de azafata de congresos, consigues un look como éste de 1989.
¿De dónde se escapó Juliette Binoche en los Oscar de 2001 cuando se presentó con un look años 20? ¿De una escena de 'El gran Gatsby'?
Por mucho que ahora sea tendencia, una de las grandes verdades de la humanidad es que "rosa y rojo, patada en el ojo". Y para patada, el vestido de Kate Winslet en 1996.
Ni en los tiempos más bajos de 'Me pido ese vestido' ha habido un traje escogido con menos gusto que este de Kim Basinger en 1990.
Hay quien tiene el dinero por castigo y Lizzy Gardier hizo gala de ello con un vestido creado con tarjetas de crédito. Un auténtico despropósito.
Con el pie vendado y bastón, Melanie Griffith no quiso perderse los Oscar de 2005. Para llevar un vestido que no era de su talla (esas mangas la delantan), mejor en casa
De arriba a abajo, el look de Nicole Kidman en 2011 era un auténtico despropósito: ese flequillo tieso plantado, ese vestido de liquidación de stock y esos zapatos... ¡naranjas! Madrecita...
A Pe, lo que es de Pe. Penélope es una de nuestras actrices más internacio
El escote desbocado, un corte que parecía sacado de un puesto hippy de Ibiza... Por mucho que sea Emmanuel Ungaro Cameron Diaz no acertó en 2002
¿Cher iba a un funeral o a los Oscar? El marco arquitectónico (aká los actores secundarios del fondo) dan miedo. Su look gótico, de 2002, es de llorar.
Pobre Dakota Johnson, quién nos iba a decir en 2000, con ese vestido que sería la envidia del ángel de Fra Angelico en La anunciación, que acabaría protagonizando 'Cincuenta sombras'
Aunque hioy Kate Hudson sea una de las actrices con más estilo, tiene pasado. Esos bucles a lo Maria Antonieta y ese vestido de pseudoépoca fueron su carta de presentación en 2001
Ni Salma Hayek ni la señora que le entrevista atinaron con los modelitos. Ni el bolso, ni el tul y el peinado de la mexicana tiene por dónde cogerse
En 2000 Salma Hayek la lio pero un año anterior también lo hizo. Ese rosa con esos bordados en ese vestido... ¡que se acabe esta pesadillas!
Y aquí está Sally Kirkland 2004, que no necesita descripción. Colores potentes, bordados imposibles y una forma de posar digna de la mejor Instagramer. Así es ella.
En 2004 Sally Kirkland recicló el cojuntito tan mono que llevó a la boda del hijo de su vecina la del octavo b escalera derecha.
En 2007, Sally Kirkland recicló el disfraz de los Carvales de Badajoz de 1983. Y el resultado es... ¡carnavalesco!
Icono de estilo donde los haya, el patinazo de Sarah Jessica Parker en 2010 fue apoteósico; ¿tiene algún sentido ese choquer?
En una alfombra roja importa todo, hasta la ropa interior. Scarlett Johanson lo obvió en 2004 y el efecto 'burruño' en la cintura le pasó factura.
Ir conjuntada hasta el exceso ha encumbrado a Sienna Miller a esta lista. Se pasó con tanto dorado en los Oscar de 2004
Era 2009 y Sofía Loren quiso derrochar estilo con más volantes en la fábrica de Ferrary.
El marrón y el volumen no son buenos amigos, Susan Sarandon. Ya sabes esa forma a qué recuerda...
Volantes, plisado y fuscia en 2010. Espera, Vera Farmiga, que paro de escribir porque me he empachado.
Whoopi Goldberg se puso muy salvaje en 2009 con ese vestido 'print animal' que no puede ser menos elegante.
Por mucho que sea Alicia Vikander, la actriz también se equivoca. En 2016 se disfrazó de Bella con vestido cebolla. No nos convence.
Angelina Jolie llevó el estilo gótico a la alfombra roja de los Oscar en 2000. Ni el tinte ni el maquillaje, y menos ese vestido como de andar por casa, estaban a la altura de la gala
Anne Hathaway cometió su mayor error de estilo en 2013. Las pinzas en el pecho acabadas en pico le hicieron un flaco favor.
La figura de Beyoncé es impresionante, lástima que el vestido que llevó en 2009 se parezca tanto a los jarrones que regalaban en las tómbolas en 1992
Corría 2001 cuando Bjork soñó con ser un cisne, lástima que se equicocara de escenario. El lago estaba más alante a mano derecha.
Blanca Blanco no dio en el blanco en 2015, a pesar de que su vestido nos recuerde a esa tendencia que mezcla pinturas de colores y arrasa en Instagram
Gafas de sol, sombrero, traje oversize.... ¿hubo algo que se llevara en 1999 y que Celine Dion no se lo pusiera? Esperemos que ahora no sé está arrepintiendo
Quiso ir de obra de arte por la vida y para esculturas, las de Giacometti, Charlize Theron. Ese Dior de 2006 nos mata.
Charlize Theron, ¿cómo osas? Esa forma de coronar el escote con rosas no puede ser más espantosa. Imposible olvidar este look de 2010.
¿De verdad, Emma Stone, que esto ha sido lo mejor que has encontrado para ir a los Oscar? A su dos piezas no lo salva ni Louis Vuitton
Rachel Weisz, en la alfombra roja de los premios Oscar 2019, con un vestido rojo de Givenchy Alta Costura que, aunque era muy original, no le sentaba nada bien...
Ni Cristina Pedroche se hubiera atrevido con tanta transparencia y ese peinado. Cher, gracias por darnos tantos momentos tan espantosos. Sin ti esta galería tendría menos sentido