Poder y personalidad en el estilo de Ana Patricia Botín: por qué los looks de la gran banquera española no se parecen a ninguno que hayas visto por aquí

En un carrusel histórico de looks de Ana Patricia Botín constatamos lo que sospechábamos: conforme han ido pasando los años, la jefa de todo en el banco Santander ha ido saliéndose del guion previsible de la mujer con poder para mostrarse cada vez más como es. Merece la pena observar su estilo: estamos ante una de las pocas españolas con gran influencia que apuesta más por lo que le gusta que por lo que gusta a los demás. ¿Para qué sirve el poder si no es para esto?

Efectivamente: nos sobran dedos de una mano para enumerar a las mujeres con poder de nuestro país que se atreven a ignorar tendencias, reglas de la elegancia y convencionalismos varios. La opinión ajena, la tremenda policía de la moda, pesa mucho hasta en las españolas más inalcanzables. Pongamos por caso la reina Letizia, sometida a un escrutinio milimétrico, o a las ejecutivas más poderosas, encadenadas al traje de chaqueta.

Ana Botín tiene, lo estamos viendo, mucha más cintura. Estar al mando del banco español más relevante a nivel global tiene, seguramente, mucho que ver con su particular estilo: empoderarse es, también, liberarse del juicio estético ajeno. El último look Botín que ha desatado la locura global es un estilismo de invitada que es una fantasía en sí mismo. La santanderina lo llevó a la boda de su sobrino, Ricardo Gómez-Acebo, con Mónica Remartínez.

La boda se celebró en Madrid, con las temperaturas de junio que todos conocemos. Sin embargo, los grados no fueron un obstáculo para que Ana Patricia Botín diera rienda suelta a su afición por los complementos. Los que la seguimos en Instagram sabemos de su querencia por los adornos: pañuelos, por supuesto, pero también chales, collares gran tamaño, broches…

La primera impresión del look de invitada de Ana Botín, presidenta del Banco Santander, nos lleva más a Reino Unido que a las calurosas calles del barrio de Salamanca de Madrid. Posee ecos a las maravillosas y excéntricas aristócratas británicas, que en el imaginario de ficción se toman su primer 'gin tonic' a las doce de la mañana. Es un efecto que Ana Patricia Botín consigue por acumulación: viva el exceso.

La base del look de invitada de Ana Botín no puede ser más sencillo: un vestido fluido con un sutil estampado floral en color vainilla. A partir de aquí, cada prenda no suma: multiplica. Primero, una chaqueta entallada que cierra con un lazo, del mismo tono que el vestido. Además, una sorprendente bufanda de plumas de marabú, casi nunca vista en los meses de verano. Valentía máxima a la hora de lucir un complemento que le ayude a cubrir su cuello.

El remate de este look de invitada refuerza la demostración de poder que Ana Patricia Botín hace cada vez que se viste. La gran pamela adornada con flores tamaño gigante no desea ningún tipo de discreción. Las joyas tampoco se esconden, pues el collar de diamantes y perlas es de un tamaño considerable, lo mismo que los pendientes a juego. La sofisticación hace un alto en los zapatos y el bolso elegidos: una bandolera y unas sandalias con plataforma. Todo del mismo color.

La afición de Ana Patricia Botín a los collares, los pañuelos, las pulseras y los broches no tiene parangón entre las más altas ejecutivas españolas. De hecho, no tiene problemas en sumar a su proverbial pañuelo, un complemento del que no prescinde desde hace meses, un medallón que ha de tener valor sentimental, pues lo luce con muchísima frecuencia. De todos modos, su atrevimiento va mucho más allá. Lleva complementos impensables para otras poderosas.

La presidenta del Santander cruza todas las líneas, sobre todo, en el calzado. Su debilidad por las plataformas es evidente, pues las tiene en todos los formatos. Desde luego, en sandalias, mucho más cómodas, pero también en botines que han formado parte de la tendencia más juvenil. Su manga ancha con el calzado y la libertad con la que lo luce es gigante, de ahí las botas mosquetero que lució en octubre de 2021. Quién se iba a imaginar a Ana Botín con las botas más sexy.

La distancia que separa el estilo de Ana Botín de sus iguales en la élite de la influencia española queda en evidencia cada vez que aparece con la reina Sofía y con su madre, Paloma O'Shea. Nada más lejos de la presidenta del Santander que recurrir al traje de chaqueta cuando no está en funciones ejecutivas. Es el momento de sacar sus favoritos: sandalias con plataforma, pantalón y cinturón hippy y uno de sus originales chales, este con forma de red.

Nada detiene a Ana Patricia Botín, dueña de su imagen y capaz de desarrollar un sello personal a cualquiera de sus looks. Ni siquiera lucir un atuendo solo al alcance de las veinteañeras surferas de Somo o Berria, como el conjunto de pantalones de rayas y canguro rosa que publicó en su perfil de Instagram. Quién dijo miedo.