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Con la ausencia de Anne Igartiburu, Ana Obregón se ha convertido en la protagonista de las Campanadas de TVE. La actriz y presentadora ha despedido la última noche del año junto a Los Morancos y frente a la Puerta del Sol en la que es la Nochevieja más triste para ella. Y lo ha hecho con un impresionante vestido blanco que le ha colocado como la más elegante de la noche.
Desde que falleciera su hijo, Ana Obregón ha adoptado el blanco como su color fetiche y lo luce siempre, tanto en su día a día como en los momentos más especiales. Y una cita tan importante como las Campanadas no podía ser menos y la presentadora ha sacado su mejor versión gracias a un impresionante diseño de Rubén Hernández.
El diseñador, que realiza vestidos de fiesta y de novia de forma totalmente artesanal, cuidando cada detalle y conforme a los cánones de la costura, es el mejor aliado de Ana para las grandes citas. Ha recurrido a él para deslumbrar en los momentos más especiales y los diseños que realiza son sin duda sus favoritos.
Para esta ocasión, Ana ha lucido un vestido blanco que está inspirado en los años 50. Se trata de un diseño realizado en georgette con incrustaciones de micro paillettes nacaradas que consiguen un efecto segunda piel y que, como ha demostrado frente a la Puerta del Sol, sienta de maravilla.
Es un favorecedor vestido con escote corazón que queda marcado en la cintura y que va acompañado de una sobrecola en corte capa en el mismo tejido del vestido. Esta, además, tiene como detalle unos bordados artesanales en hilo de seda y cristales de Swarovski.
Se trata de una creación realizada de manera totalmente artesanal durante varios meses en el atelier del diseñador que ha conseguido que Ana sea la más elegante de todas las presentadoras que se han encargado de dar la bienvenida al 2023 en las casas de todos los españoles.
Ni el diseño solidario de Cristina Pedroche ni el conjunto de falda y camisa de Mariló han conseguido deslumbrar a una Ana Obregón que desprendió luz a pesar de que, como ella misma había confirmado previamente, estas eran las Campanadas más difíciles de su vida debido a la falta de su hijo y sus padres.
«Este año será más difícil, aun así quiero subirme al balcón para agradeceros de corazón acompañarme estos dos años en mis duelo.️ Y tendré viéndome y mandándome su amor a las personas que más quiero en mi vida desde el cielo: mi madre, mi padre y mi hijo», escribía hace unos días Ana en su perfil de Instagram.
Ana Obregón completó este elegante estilismo con joyas de Rabat que le hicieron brillar aún más y unos zapatos joya de Magrit de vinilo y cristales de Swarovski. Un look de matrícula de honor que, sin duda, quedará para el recuero de la historia de las Campanadas.