Ocho años juntos
Ocho años juntos
El pasado siempre vuelve. Por sí mismo o porque lo evocamos. Antonio Banderas ha sido el primer invitado en el nuevo programa de Telecinco '100% únicos', presentado por Guillermo Fesser. Durante la charla, el actor malagueño ha recordado cómo fue su primer encuentro con Melanie Griffith y también lo culpable que se sentía por haber comenzado una relación sentimental con la actriz norteamericana mientras aún estaba con Ana Leza, su pareja en aquellos años.
«Aún a día de hoy pienso que hice daño a una persona, pero eso es la vida», reflexionaba Banderas sobre aquel delicado momento en su vida laboral y profesional. El chico Almodóvar estaba a punto de dar el salto profesional a Hollywood después de haber pisado la alfombra roja junto al manchego con la nominación 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' (en la que por cierto también actúa Ana Leza). Allí es donde vio a Melania por primera vez. Después coincidirían en el rodaje de la película de Fernando Trueba 'Too Much'.
«Ahí fue donde nos enamoramos, y decidimos tirar hacia adelante con nuestra relación y vivimos 20 años muy bonitos. A pesar de que estamos divorciados, es, posiblemente, la mejor amiga que tengo», recordaba Banderas en el espacio de Mediaset. La peor parte de aquel dulce momento para el malagueña se la llevó Ana Leza, que aún sería su mujer hasta 1995 cuando un farragoso proceso de divorcio acabó reconociendo la labor de la actriz en el éxito de su pareja.
En aquello años, Banderas no hablaba ni una palabra de inglés y Leza fue la encargada de ayudarle a aprender el idioma y de traducir los primeros guiones que le llegaban de la meca del cine. Tras un enfrentamiento en los tribunales, la actriz recibió una vivienda de Madrid (valorada en 3,4 millones de euros), una pensión de cerca de 12.000 euros mensuales durante tres años y medio y el 50% de los beneficios por las películas que Banderas rodó entre 1987 y 1995 (filmes como 'Mujeres al borde de un ataque de nervios' o 'Entrevista con un vampiro').
A mediados de los años ochenta Madrid era una fiesta. La movida madrileña vivía su periodo de esplendor y la ciudad no dormía. En una de esas noches del mes de enero, en un bar de la calle Infantas, se cruzaron las vidas de Ana y Antonio. Seis meses después, la pareja se daba el 'sí, quiero' en la iglesia de San Nicolás de la capital.
Aquel 25 de julio de 1987 se celebraba el día de Santiago aunque más parecía el de San Pedro (Almodóvar, para ser exactos). La boda de Banderas y Leza fue íntima y contó con Carmen Maura como madrina y con invitados del clan del manchego como Bibí Andersen (ahora Bibiana Fernández) o el propio director manchego. Tras la ceremonia, los invitados lo celebraron en el hotel Ritz.
Comienzan ahí los años más dulces para la pareja: el nombre de Banderas empieza a sonar con fuerza en el panorama internacional. Los primeros guiones del otro lado del charco ('Los reyes del mambo', 'La casa de los espíritus'…), llaman a la puerta del actor mientras la pareja trabaja codo con codo para mejorar el inglés del malagueño y su proyección internacional. A medida que Banderas despega, la pareja se rompe: la distancia física y también vital (Antonio juega ya en la liga de Madonna o Tom Cruise) va desgastando su relación. La irrupción de Melanie Griffith es definitiva.
Tras la separación, cada cual siguió su camino: Banderas estuvo dos décadas junto a la hija de Tippi Hedren, fueron una de las parejas de Hollywood más envidiadas y tuvieron a su hija Stella. Se divorciaron en 2015 pero, como el propio actor reconocía en el programa, siguen teniendo una relación excelente. Actualmente comparte su vida con Nicole Kimpel.
Por su parte Ana Leza contrajo matrimonio con Christopher Lee Villareal, a finales del años 2000. Su nueva pareja se dedica también a la industria del cine pero desde un plano más técnico y menos relacionado con la interpretación. La pareja reside, junto a sus dos hijas, en una localidad próxima a Nueva York. Antes de instalarse en Estado Unidos, Chris y Ana vivieron en Madrid donde llegaron a abrir un restaurante de comida fusión en el barrio de Chueca.