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No corren tiempos fáciles para Madonna en el terreno personal. La cantante vio hace algo más de un mes como su hijo Rocco, nacido de su unión sentimental con Guy Ritchie, abandonaba su casa para irse con su padre. En ese momento, comenzaba una batalla judicial que está afectando severamente a la estrella de la música.
La muestra más evidente la hemos tenido este fin de semana. Se encontraba en Nueva Zelanda en una nueva parada de su Rebel Tour. Llegado un momento del 'show', decidió dedicarle al joven de 16 años 'La vida en rosa' y los sentimientos, a flor de piel en las últimas semanas, saltaron.
"Rocco es un buen hijo. No hay amor más fuerte que el de una madre por su hijo", sentenció antes de que sele quebrara la voz y empezara a llorar. Eso sí, le dio tiempo a pronunciar una última frase: "Esta canción va para ti, Rocco".
Este acto llega días después de que el juez haya dado la razón a Ritchie y haya instando a la expareja a tomar una determinación en la custodia del joven de mutuo acuerdo si no quieren que sea él quien ordene cómo deben repartirse la educación de este.
Madonna ha acusado en las últimas semanas a Guy de instar a Rocco a que desobedezca las órdenes de la justicia y sostiene que no le impone ningún tipo de regla, lo que va en contra de la educación del menor.
La situación está superando a la diva del pop, que nos está mostrando su cara más humana.