Madonna, vestida de payaso y borracha, vuelve a llorar por su hijo en un concierto

No levanta cabeza. Desde que Rocco, hijo de Madonna y Guy Ritchie, tomara la decisión de irse de casa de su madre para irse con su padre, la cantante está atravesando un auténtico calvario. Tanto que aprovecha sus conciertos para hablarlo con sus seguidores y echar una lagrimita.

Madonna ha vuelto a hacerlo. Vestida de payaso y con signos evidentes de embriaguez, la cantante rompió a llorar durante uno de sus conciertos este fin de semana en Australia. Era el momento en el que le dedicaba una canción a su hijo y, en la pantalla, se proyectaban fotos de la infancia del niño.

Algunos de los asistentes al espectáculo comentaban el estado en el que se encontraba la diva. "Madonna está borracha y da señales constantemente de estar fallando", se pudo leer en Twitter.

Mientras negaba estar ebria, pidió un vodka que hizo levantar las sospechas de que estaba mintiendo. Ella se defendió en las redes una vez acabada la actuación: "¡Buen trabajo! ¡GRACIAS Louisville! Las lágrimas de una payasa pronto seguirán en #rebelheartour y para aquellas personas que les gusta creer todo lo que leen, ¡nunca bebo mientras actúo! Mi show es de 2 horas y 15 minutos de cantar y bailar sin parar".