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Esther Arroyo vuelve a la tele: "Estoy feliz de meter cabeza otra vez"

Ocho años después del accidente en el que casi pierde la vida.

Esther Arroyo en el plató de 'Amigas y conocidas'. tve.
Esther Arroyo vuelve a la tele: "Estoy feliz de meter cabeza otra vez"
abc / ana mellado

Decía Gabriel García Márquez que la vida no es sino una sucesión de oportunidades para sobrevivir. Para levantarse de cada tropiezo y crecerse ante el siguiente. Y así es como Esther Arroyo (Cádiz, 1968) ha afrontado los últimos ocho años, después de que la tragedia se interpusiera en su camino el 10 de octubre de 2008 en la carretera N-340, cerca de Vejer de la Frontera (Cádiz), cuando el conductor de una furgoneta perdió el control y colisionó con el coche en el que viajaba ella junto a la cantante Ana Torroja (56), sus respectivas parejas y un amigo de todos ellos, Ulises, que falleció a consecuencia del impacto.

Quedaron entonces truncados sus sueños profesionales debido a una grave lesión en la pierna que le estuvieron a punto de amputar. Poco a poco, Esther ha logrado recuperar el aliento y la ilusión.

Estoy bastante limitada por la invalidez que me dieron"

La que fuera Miss España en 1990 vuelve a la televisión como colaboradora en el programa de TVE 'Amigas y conocidas'. "Es un medio regreso. Yo sigo con mi invalidez, no puedo trabajar ni de actriz ni de presentadora, pero puedo hacer colaboraciones. Me he venido arriba por fin. Estoy feliz, por fin empiezo a meter cabeza otra vez y a quitarme el gusanillo. Estoy bastante limitada por la invalidez que me dieron, pero con mucha ilusión. Para mí significa que todo pasó y quedó atrás", cuenta Esther en conversación telefónica con ABC.

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Sagitario

Como signo de Fuego, los Sagitario son honestos, optimistas, ingeniosos, independientes y muy avetureros. Disfrutan al máximo de los viajes y de la vida al aire libre. Son deportistas por naturaleza y no les falla nunca la energía. Aunque a veces llevan su autonomía demasiado lejos y acaban resultando incosistentes, incrontrolables y un poco egoístas.