Medallistas españoles: su vida detrás del deporte
Detrás del brillo de su medalla hay mucho trabajo, pero también una vida al margen de su actividad cotidiana. Así son en la intimidad nuestros medallistas de Río 2016.
14 Fotos
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La cántabra se casó, se divorció y encontró de nuevo el amor... pero tampoco le funcionó.
El hispanocubano miró al cielo nada más colgarse la medalla. La dedicatoria era para su abuela Cristina, quien le inculcó la pasión por este deporte.
Los doblistas son amigos desde hace muchos años. Nada más que vean a Nadal en la boda de Marc López.
Desde hace dos años, la nadadora badalonesa es novia de otro de nuestros olímpicos: el piragüista Javier Hernanz.
Su madre se queja de que es poco cariñoso. Nada que ver con esta imagen del mallorquín nacido en Oxford abrazado a su chica tras proclamarse campeón olímpico.
Parte de su éxito se lo debe a Xabier Etxaniz, su entrenador y, a la vez, marido y padre de su hija.
Joel sabe que su madre se ha sacrificado muchas veces para que en casa hubiera dinero para sus competiciones. Hoy sabe reconocérselo.
Alejandra Quereda, Sandra Aguilar, Lourdes Mohedano, Elena López y Artemi Gavezou son las cinco integrantes de un equipo que sufre en silencio los dolores de sus articulaciones fruto del duro trabajo diario.
La madrileña ha echado de menos en Río a alguien muy importante: su hermana Marta. Con ella entrena y pasa el 90% del tiempo.
El kayakista comparte sus éxitos y decepciones con su mujer, junto a la que le vemos en esta imagen.
La número 1 del mundo tiene tiempo para el amor. Él se llama Alejandro y es su seguidor más fiel desde la grada.
Si Carlos tiene dos motores en su vida, esos son sus dos hijos. Estos se encargaron de recibirle en Barajas.
Un grupo muy heterogéneo en el que destaca el buen rollo.
Su hito ha venido acompañado de un buen puñado de imágenes haciendo piña en las redes sociales.