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Así viven los Gil 13 años después

Perseguidos por la Justicia y por Hacienda. Así es como se encuentran los miembros del clan recién cumplido el aniversario de la muerte del patriarca. Analizamos la situación de cada uno de ellos.

Jesús Gil y sus esposa, María Ángeles Marín, junto a sus cuatro hijos: Óscar, Jesús, Myriam y Miguel Ángel. / abc.

JUAN LUIS GALIACHO

Este mes de mayo se cumplen 13 años de la muerte de Jesús Gil y Gil (1933-2004) y tres décadas de su entrada en el Atlético de Madrid, club que pasó a dominar tras su conversión en Sociedad Anónima y que sería su plataforma mediática para sus intereses económicos y políticos. Hoy su mujer, María Ángeles Marín Cobo, y sus cuatro hijos, Jesús, Miguel Ángel, Myriam y Óscar, viven apartados de los focos mediáticos. Se les ve con un perfil mucho más bajo del que tenían cuando vivía su padre, cuando eran protagonistas de eventos, fiestas y demás placeres de la vida.

Sus herederos declararon en 2004 que el patrimonio neto provisional de Gil tras su muerte ascendía a 625.007 euros en participaciones en empresas, pero con tan solo una liquidez de 854 euros. Todo ello, con el presumible objetivo de proteger a la familia del peso de Hacienda y la Justicia. Sin embargo, el Tribunal de Cuentas, en abril de 2011, obligaba a sus cuatro hijos a devolver a la ciudad de Marbella 105 millones de euros que su padre se había embolsado irregularmente.

No dejó herencia

Este Tribunal consideró que esta era la cantidad que Jesús Gil y Gil había desviado de las arcas públicas a su peculio personal como alcalde de Marbella durante 11 años. A pesar de este requerimiento, la familia no devolvió nada. Todo ello llevó al embargo de 150 propiedades de sus herederos por parte del Tribunal de Cuentas. Para este órgano: "Al aceptar la herencia de su progenitor, los cuatro hijos de Gil lo suceden en todos sus derechos y obligaciones".

Pero el Tribunal de Cuentas no es el único que busca hoy cobrar sus deudas de la familia Gil. La Agencia Tributaria también persigue a sus cuatro vástagos, con inspecciones duras y periódicas, como la última realizada a Miguel Ángel, consejero delegado del Atlético de Madrid. Por ejemplo, en la lista de los principales deudores a Hacienda se encuentra también una de las empresas del clan Gil, la promotora inmobiliaria Promociones Guadalquivir, con más de 36 millones de euros de deuda.

Como administradora única de la compañía figura María Ángeles, viuda del controvertido propietario Y mientras que Hacienda y el Tribunal de Cuentas les persiguen, cada uno de ellos continúa con una forma de vida variada y ya independiente. El clan esta dividido y solo lo mantiene la matriarca. Les analizamos, uno a uno.

Los Gil Marín hoy, uno a uno

  • María Ángeles Marín. Jesús Gil y Gil se casó en 1961 con María Ángeles Marín, su compañera de toda la vida. La viuda del exalcalde de Marbella tiene actualmente problemas de movilidad: sufrió un ictus en el verano de 2011 y apenas sale ya de su casa. Vive actualmente en su piso de toda la vida de la calle O’Donnell, muy cerca del Retiro y de las oficinas familiares del Club Financiero Inmobiliario. Su anterior residencia era un fastuoso chalé en la urbanización de La Moraleja, en el número 5 de la calle Paseo de la Marquesa Viuda de Aldama, que hoy tiene alquilado a la embajada de Qatar. Su estado de salud ha llevado a que ya no visite casi Marbella. Su agenda social hoy está completamente vacía. Hasta hace cuatro años se la veía en alguna de las mesas de captación de fondos en las que el Atlético de Madrid colaboraba con Cruz Roja o la Asociación Española contra el Cáncer. Siempre tenía un puesto fijo presidiendo la mesa que se situaba, precisamente, en la Plaza de Neptuno, lugar de celebración de los triunfos del Atleti. No obstante, María Ángeles, una chica de origen humilde del pueblo toledano de Madridejos, que trabajaba como dependienta de una famosa pastelería madrileña (Casa Mira) antes de conocer a Gil, sigue siendo el pilar de cohesión para la familia. Y aunque cada uno de ellos tenga muy definida su vida tras la muerte del patriarca, ella es quien les une.

  • Jesús Gil Marín. Es el primógenito. Aunque su padre lo intentó situar en el Atlético de Madrid, la aventura de Jesús Gil Marín (55) fue un completo desastre y tuvo que dejar todos sus cargos en el 2003. Hoy, su gran negocio es la consultora inmobiliaria Gilmar, que creó hace más de tres décadas junto a su socio Manuel Marrón, un camarero reconvertido en propietario de varios restaurantes muy conocidos en Madrid. Jesusito, como se le conoce, nunca fue un buen estudiante, sin embargo, llegó a ser alcalde de Estepona (Málaga) entre los años 1995 y 1999. Le gustan los toros y los caballos. Es el más aficionado de los cuatro hermanos a montar. Suele hacerlo en su finca Memé, su heredad en Alcobendas, en la carretera de Barajas, donde vive con su mujer Carmen Osset, con quien lleva 26 años casado. Tiene una única hija, Rocío, de 27 años. Y ya no se les ve por el palco del Estadio Vicente Calderón, al que han destronado para irse a La Peineta (Estadio Wanda).

  • Miguel Ángel Gil Marín. Junto al productor Enrique Cerezo, Miguel Ángel Gil Marín (54) es la cara visible del Atlético de Madrid, ya que es el máximo accionista del club con un 57% de las acciones. Veterinario de formación, adoraba en sus tiempos jóvenes el campo, por eso su padre lo situó inicialmente al frente de la finca Valdeolivas (Ávila), donde residía el célebre caballo Imperioso. Un terreno de miles de hectáreas donde los Gil desarrollan sus negocios de reproducción equina, taurina y cría de animales de caza para sus dos cotos de caza que comercializan. Es el hombre del clan que más ha pisado los Tribunales. Desde que en 1993 su padre, dueño absoluto del Atleti, le cediera la gestión, ha estado imputado en siete causas. Con 38 años se vio implicado en el Caso Camisetas, el mismo que llevó a su padre por segunda vez a prisión. El Tribunal Supremo llegó a condenarlo en 2004 a un año y medio de prisión por cometer un delito de estafa contra el club, pero al no tener antecedentes no ingresó en la cárcel. Hoy tiene dos niñas de su primer matrimonio con la que fue su novia de toda la vida, Marian Cogollos, y otros dos con su última pareja, la ex Miss de Las Palmas de Gran Canaria Lucía Díaz Barrachina, de la que también se ha separado recientemente. Vive en la lujosa urbanización La Finca donde tiene una parcela de 4.000 metros cuadrados con una casa de 1.000 metros. Una heredad vigilada por Hacienda, que le ha obligado a hipotecarla. Fue en la Finca de Valdeolivas, donde a veces tienta toros con su amigo Rafi Camino, el lugar escogido para negociar la entrada en el capital del Atlético del empresario chino Wang Jianlin, dueño de la multinacional Wanda. Por ello, se percibió 20 millones de euros. Pero Miguel Ángel quiere más y ya ha firmado un documento para vender las acciones del Atlético de Madrid al magnate chino por 200 millones de euros. Wang Jianlin tiene ahora dos años para ejecutar esta cláusula. De momento, Miguel Ángel, perseguido en España por Hacienda, se esfuerza en la expansión internacional en países como Estados Unidos, México o La India y, por supuesto, China.

  • Myriam Gil Marín. Fue siempre la niña mimada de su padre. Myriam Gil Marín (52) es la que guarda un mayor parecido con su madre: alta, ojos verdes y boca grande. Fue la secretaria personal del alcalde de Marbella por lo que vivió de primera mano la actividad política y empresarial de su padre, sin embargo, nunca fue llamada a declarar durante la Operación Malaya. Hoy es la gestora de la red de empresas que pertenecían a Gil, que dirige desde el Club Financiero Inmobiliario, situado en la céntrica calle madrileña de Príncipe de Vergara, donde vivía la saga taurina de los Bienvenida. Hoy su vida está alejada de esos ‘flashes’ que tanto le gustaban. Hace una vida silenciosa a medio camino entre Marbella y su casa de Aravaca, en la que reside junto a su marido Eduardo de las Heras. Con este tiene dos hijos pequeños, Alexia y Daniel. Se casaron cuando ella tenía 26 años y a la boda, que se celebró en el rancho familiar de Valdeolivas, acudieron ‘celebrities’, como Simoneta Gómez-Acebo y el expresidente del Real Madrid Lorenzo Sanz. De las Heras también intentó su salto a la política en Benalmádena, pero con menos suerte que su suegro Jesús Gil y Gil y su cuñado Jesús Gil Marín. Ahora, a Myriam se la ve pasear por la capital de la Costa del Sol en solitario, no como antaño cuando era la diosa.

  • Óscar Gil Marín. Es el pequeño de la familia y al que más le gusta la noche y rodearse de caras bonitas. Fue conocida su relación de dos años con la presentadora Leticia Sabater, la cual siempre ha hablado muy bien de él: “Me trataba como una princesa”. Óscar, que ha heredado el carácter rudo de su padre, nació en 1969, el mismo año que Jesús Gil entraba en la cárcel por el derrumbe del restaurante del complejo de Los Ángeles de San Rafael, una urbanización radicada en Segovia, de 2.000 hectáreas, donde hoy viven 4.500 vecinos. Curiosamente, Óscar es el gestor de esta urbanización segoviana. Pero el pequeño de los Gil (48 años) vive en un ático de la calle Serrano y mantiene el cuartel general de sus negocios en la Torre de Valencia, junto a parque de El Retiro, en Madrid. Allí administra varios negocios y nuevas promociones, siguiendo el particular método de vivir la vida que les enseño su padre.13 años después de morir el gran jefe, no es oro todo lo que reluce en la familia. Pero dinero les queda. Dicen algunos que su padre les dejó a cada uno de ellos una caja de langostinos repletos de billetes. Hoy, Hacienda y el Tribunal de Cuentas les persiguen sin resultado positivo.

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